La propuesta para elevar el límite de la deuda estadounidense está siendo discutida por congresistas y senadores en el Día de los Caídos, mientras la Casa Blanca y los republicanos se esfuerzan en su aprobación. El presidente Joe Biden, junto con la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Defensa Lloyd Austin, rindió homenaje a los caídos sin mencionar la controversia del techo de deuda que ha sacudido la política recientemente.
Tras lograr un acuerdo con Kevin McCarthy, líder republicano en la Cámara de Representantes, la propuesta fue enviada a legisladores y discutida por funcionarios de la Casa Blanca y McCarthy ante su partido. Según la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, el 5 de junio será el límite para que Estados Unidos cumpla con sus pagos.
Para evitar la suspensión de pagos, el proyecto de ley debe ser aprobado por la Cámara de Representantes, el Senado y firmado por el presidente antes de esa fecha. Se realizan llamadas a los demócratas y se llevan a cabo reuniones para discutir puntos de la ley relacionados con la política energética y modificaciones a programas de ayuda para familias.
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A pesar de los recortes requeridos para satisfacer las demandas republicanas, se informó a los legisladores demócratas que las "prioridades clave" del Gobierno de Biden se mantienen intactas. El texto distribuido entre los demócratas exhorta a un voto afirmativo y refuta las "demandas extremas" republicanas.
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La votación será el miércoles, y se espera un intenso debate en el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes, donde están presentes tres críticos republicanos firmes del proyecto. A pesar de la oposición, McCarthy afirma que la mayoría republicana apoya el acuerdo.
El límite de la deuda se suspendería hasta el 1 de enero de 2025 según el acuerdo. Se mantendrá el gasto no relacionado con la defensa en 2024 y se incrementará solo un 1% en 2025. Aunque no se verán afectados los programas de salud y seguridad social, sí se recortarán algunos programas sociales. La aprobación de esta ley es crucial para evitar una posible suspensión de pagos del país más rico del mundo. El voto decisivo para el proyecto de ley será el miércoles, en un proceso que comenzará en el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes.
Este comité es esencial ya que se encarga de considerar los proyectos de ley, programar las votaciones y establecer el debate. En este comité hay presencia de republicanos de línea dura, como Tom Massie, Ralph Norman y Chip Roy, quienes han criticado vehementemente el proyecto de ley. En particular, Roy ha declarado que intentará frenar el proyecto, alegando que el acuerdo no hace más que acelerar el camino de Estados Unidos hacia la bancarrota.
A pesar de esta oposición, Kevin McCarthy, líder republicano en la Cámara, sostiene que contará con el respaldo de la mayoría republicana en la Cámara. Durante una entrevista con Fox News, aseguró que más del 95% de los republicanos de la Cámara están entusiasmados con el acuerdo.
En total, se necesitan 218 votos para aprobar la propuesta en la Cámara de Representantes, compuesta por 435 congresistas, 222 republicanos y 212 demócratas. Si la ley se aprueba el miércoles en la Cámara Baja, podría someterse a votación en el Senado a partir del jueves. En el Senado, los demócratas cuentan con 51 escaños frente a los 49 de los conservadores, y se necesitan 60 votos para su aprobación.
El acuerdo, según fuentes de la Casa Blanca y un informe distribuido por los republicanos, suspenderá el límite de la deuda hasta el 1 de enero de 2025, después de las elecciones presidenciales de 2024. El proyecto de ley mantendría el gasto no relacionado con la defensa en 2024 y lo aumentaría solo en un 1% en 2025, después de realizar algunos ajustes.
Las reducciones no afectarán a los programas de salud ni a la seguridad social. Sin embargo, algunos programas sociales, como el de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas, sí se verán afectados. Esta negociación y el consenso resultante reflejan el equilibrio delicado que requiere la gobernanza efectiva en un entorno político polarizado.
La situación política en Estados Unidos se encuentra en un punto de inflexión, con el debate sobre el límite de la deuda y el impacto que podría tener en el futuro económico del país. La presión sobre los legisladores para tomar una decisión está aumentando, ya que se espera que el país se quede sin dinero para cubrir sus pagos a partir del 5 de junio, según la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Las negociaciones se centran en lograr un consenso que evite el cierre del gobierno y garantice que Estados Unidos pueda seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras. La situación es tensa, y las diferencias políticas se hacen patentes en este proceso. Por un lado, los republicanos piden recortes en algunos programas, mientras que los demócratas buscan mantener las medidas sociales que consideran vitales para los ciudadanos más necesitados.
Las negociaciones implican un delicado equilibrio entre satisfacer las demandas de los republicanos y proteger las "prioridades clave" del Gobierno de Biden, como se refleja en las discusiones sobre los recortes a algunos programas sociales.
Las decisiones tomadas en los próximos días podrían tener un impacto significativo en la vida de millones de estadounidenses, así como en la economía global. Además, estos acontecimientos podrían influir en las percepciones de los votantes y en la dinámica política de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Con información de EFE.
DJC