A 50 años del golpe de Estado en Chile, ¿Cómo fue?

El golpe de Estado que cambio la vida de millones de personas en Chile durante varias décadas cumplirá medio siglo el 11 de septiembre. Los efectos de este devastador suceso en la política sudamericana y de Chile han llegado hasta nuestros días y afectan el desarrollo de la democracia y cultura política; pese a esto, se intenta que no suceda de nuevo. Las nuevas generaciones deberán de aprender a como no sufrirlo de nuevo, pero ¿Cómo paso?

 Antes de entender la cronológica de como sucedió, es pertinente definir el concepto de golpe de Estado, algunos manuales de política, así como politólogos mencionan que un golpe de Estado es la toma y el derrocamiento de un gobierno y su poder. Por lo general, es una toma de poder ilegal por parte de facciones políticas, políticos, sectas, grupos rebeldes o militares. Muchos estudiosos creen que un golpe tiene éxito cuando un usurpador se apodera y toma el poder, pero durante al menos siete días.

Usualmente también este concepto está relacionado a fuerza militar, y es que en su definición parece que es necesario que los golpes de Estado estén acompañados de armas o militares; sin duda alguna, esto también tiene que ver con que durante el siglo XX la mayoría de los golpes de estados fueron apoyados por las facciones militares. 

El Golpe de Estado en Chile

De acuerdo con la información del portal Memoria Chilena a cargo del gobierno de aquel país, todo comenzaría el 8 de septiembre de 1973. Ese día de septiembre, el general Arellano Stark solicitó refuerzos al general Pinochet, pero no dio una respuesta clara. Al día siguiente, Salvador Allende, quien fuese presidente del país y querido ideólogo de la izquierda latinoamericana, informó al comandante en jefe ya otros generales del ejército su decisión de realizar un referéndum para encontrar una salida a una grave crisis política. Todo sucedió aquel 8 de septiembre, los cabecillas del golpe contaron con el apoyo de Pinochet.

Tras varios días de "tensa calma", sucedería lo impensable el 11 de septiembre de 1973. Los acontecimientos comenzaron a desarrollarse muy temprano. Al enterarse del motín, Allende corrió al Castillo de La Moneda, custodiado por tanques de carabinas alrededor de las 7:30 am; después de que el primer anuncio de la junta se hizo ampliamente conocido. 45 minutos después, comenzó el ataque terrestre al palacio del gobernador.

Alrededor de las 11:00 de la mañana, el presidente Salvador Allende dio su último mensaje a la nación en varias estaciones de radio oficialistas. En la misiva expresó su decisión de no salir del edificio de gobierno, donde además agregó que se mantendría firme en su posición para "seguir defendiendo a Chile". 

Al mediodía comenzó el bombardeo de La Moneda, que duró 15 minutos. Un Hawker de la Fuerza Aérea de Chile disparó misiles contra la sede del gobierno después de sobrevolar su objetivo, destruyendo casas e incendiando edificios. Minutos después cayó La Moneda y el presidente Salvador Allende fue encontrado muerto en el salón principal, junto al arma con la que se suicidó.

 

El destruido y humeante Castillo de la Moneda estaba en la portada de todos los medios de comunicación del país al día siguiente, tenía tres siglos de historia y donde fue el hogar de veintitrés presidentes de la República de Chile; nunca antes ha sido destruido hasta ese día donde también se socavó la democracia.

A 50 años ¿Qué dice Boric?

Recientemente, en noviembre de 2022, el presidente de aquel país organizó una importante reunión en La Moneda para conmemorar el 50 aniversario del golpe de 1973. Esta iniciativa y convocatoria fue impulsada por el Consejo Asesor del presidente. También participaron la ministra de Cultura, Juliet Brodsky, y la Unidad de Tecnología, que establecieron un grupo de trabajo que reunió a diferentes ministerios para aclarar la historia de dedicación y desempeño del gobierno.

Los asistentes a la reunión reconocieron que el presidente pidió que no sea una conmemoración "nostálgica o polarizadora", según el diario La Tercera. En el medio siglo transcurrido desde el golpe de Estado de Augusto Pinochet, el enfoque del ejecutivo no ha estado puesto en los sensibles y notorios abusos a los derechos humanos, sino en el rescate. Sirven como eje central del diálogo y el diálogo.

Además, pidió enfatizar el valor de la democracia como un espacio para la promoción y protección de los derechos fundamentales y, a partir de esta experiencia, entablar un diálogo horizontal entre generaciones que reúna diferentes perspectivas e integre a diferentes sectores políticos. La senadora comunista, Claudia Pascual, dijo que espera que la conmemoración de septiembre próximo ayude a Chile a "sanar las heridas institucionales que llevaron al colapso de la democracia". Dijo que era una "herida profunda que ha luchado por sanar".

DJC