La selva del Darién, también conocida como el Tapón del Darién, es considerada como una de las rutas más peligrosas para los migrantes que buscan un futuro mejor, pues la mayoría de los que quieren llegar a Estados Unidos deben pasar por este lugar que divide a Colombia y Panamá. Pero a pesar de las advertencias que han hecho los gobiernos, el número de personas que decide adentrarse a la selva no para.
En el más reciente informe de la Defensoría del Pueblo de Colombia, se encontró que, entre enero y octubre de este año, unos 15,897 colombianos cruzaron la selva del Darién, un aumento del 214 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2022, donde 5,064 colombianos atravesaron la zona. De acuerdo con el organismo, la búsqueda de oportunidades laborales, la reunificación familiar y el alza de la violencia y la inseguridad en el país son algunas de las razones por las que las personas deciden dejar Colombia, algo que los migrantes de otros países también comparten.
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La ruta de la selva del Darién no es sencilla. Para los migrantes que atraviesan la tercera selva más grande de Centroamérica, la travesía puede durar más de 10 días, de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados. Y las personas no solo deben lidiar con grandes distancias, la temperatura promedio de la selva llega a los 35°C, mientras que la fauna de la ruta incluye reptiles, aves y hasta jaguares, lo que representa una continua amenaza para los migrantes que viajan hacia el norte.
Pero los colombianos no son los únicos que deciden dejar su hogar, pues son la quinta nacionalidad que más toma esta ruta, según el Servicio Nacional de Fronteras. De las 458,228 personas que han cruzado por la selva del Darién en lo que va del año, los venezolanos son quienes más han migrado por esta área seguido de los ecuatorianos, haitianos y chinos. Otras nacionalidades que han pasado por aquí son chilenos, peruanos y hasta afganos.
Cifras equivalen al 11% de la población de Panamá
Recientemente, un reporte de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) encontró que la cifra de migrantes que han cruzado la selva del Darién equivale al 11 por ciento de la población de Panamá. Y aunque consideró que esta era una crisis sin precedentes en la zona, mostró preocupación por los casos de violencia sexual masiva que se han registrado contra las migrantes mujeres.
El organismo señaló que su equipo en Panamá ha atendido a 397 sobrevivientes de violencia sexual, de las cuales 107 se registraron solo en octubre y el 95 por ciento eran mujeres. Además, quienes intentaron defender a las víctimas resultaron heridos o incluso fueron asesinados por los victimarios.