Argentina bajo la gestión del recién nombrado presidente Javier Milei no es el único país que busca impulsar un plan de choque económico para hacer frente a la crisis. El 20 de diciembre, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, presentó un paquete de medidas que incluyen incrementos en combustibles y transporte público como parte del plan de recorte de gastos. El presidente Miguel Díaz-Canel insistió en que nada de lo que hace el gobierno “es para afectar al pueblo”.
En una publicación de X (antes Twitter), Díaz-Canel aseguró que “nuestra principal tarea es la recuperación económica. Las medidas anunciadas ayer darán un salto necesario en la economía. Haremos más Revolución y más Socialismo”. Además del aumento en combustibles y transporte público, las medidas anunciadas de manera sorpresiva por Marrero también incluyen incrementos en tarifas de gas, el agua potable, así como un subsidio universal en los productos de la cartilla de racionamiento.
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De acuerdo con el gobierno cubano, uno de sus mayores planes será un ajuste macroeconómico en décadas con el fin de recortar los gastos estatales al elevar los precios subsidiados por el Estado. Según Marrero, el gobierno ya “no puede seguir con el derroche” que hay en ciertos subsidios, pues estiman que el producto interno bruto (PIB) se contraerá este 2023 entre un 1% y un 2% tras pronosticar un crecimiento del 3 por ciento a inicios de año.
Por su parte, se estima que la inflación en el mercado formal de Cuba cierre en un 30 por ciento, mientras que el déficit se elevaría hasta alrededor del 15 por ciento del PIB, después de que el gobierno reconociera un incremento del 44 por ciento con respecto a lo presupuestado anteriormente.
Crisis económica en Cuba
De acuerdo con un artículo del economista Carmelo Mesa-Lago, publicado en el Cuban Research Institute de la Universidad Internacional de Florida, Cuba se está enfrentando a su peor crisis económica desde el Periodo Especial, cuando se registró una crisis tras la caída de la Unión Soviética en 1991. La pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania que provocó que los precios de los combustibles y alimentos, son algunos de los factores que habrían contribuido a exacerbar la crisis económica que se vive en Cuba.