Recientemente, el Vaticano fue escenario del primer juicio penal por fraude que involucra a un cardenal, un hecho histórico y sin precedentes. Este prolongado juicio, que constó de 85 audiencias y se extendió por más de dos años y medio, llegó a su conclusión el pasado sábado 16 de diciembre, donde se dio a conocer el veredicto contra el cardenal Angelo Becciu, ex número dos de la Secretaría de Estado entre 2011 y 2018, y otras nueve personas acusadas de graves irregularidades financieras vinculadas a la adquisición de un edificio en Londres.
En el centro del "juicio del siglo" del Vaticano, que condenó al otrora poderoso cardenal a cinco años y medio de prisión por diversos delitos financieros, hay otra figura central que ha ocupado múltiples titulares: Cecilia Marogna, apodada la "dama del cardenal".
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
¿De qué se le acusa al cardenal Becciu?
Uno de los delitos por los que condenaron a Becciu, quien repetidamente se ha declarado inocente de los cargos y anunció que apelaría la sentencia del tribunal del Vaticano, fue haber autorizado pagos de la Secretaría de Estado del Vaticano por unos 61,000 dólares a Marogna, una "consultora de seguridad", que supuestamente los iba a utilizar para la liberación de una monja secuestrada en Malí. Lo hizo cuando ocupaba el cargo número dos en esta institución.
Sin embargo, los fiscales del Vaticano argumentaron que la "dama del cardenal" utilizó este dinero para fines personales, incluidos más de 54,000 dólares gastados en ropa, calzado y accesorios de moda de marcas de alta gama como Prada, Gucci y Hermes.
Fue condenada a tres años y nueve meses de prisión tras ser declarada culpable de apropiación indebida del dinero. El tribunal también impuso una multa de unos 43,800 dólares aproximadamente para su empresa Logsic Humanitarne Dejavnosti, según la agencia de noticias del Vaticano.
¿Por qué bautizaron a Marogna "la dama del cardenal"?
Marogna, que se encuentra en los 40 años, ha sido apodada durante el transcurso del juicio como "la dama del cardenal" por su relación con Becciu. Durante el juicio se mostraron al tribunal imágenes tomadas por Marogna en el interior del apartamento del cardenal y publicadas en las redes sociales con leyendas como "sintiéndome como en casa" y "mi paraíso".
Marogna es originaria de Cerdeña, la misma región del cardenal, según informó cuando la detuvieron en 2020 la agencia católica ACI Prensa. En octubre de ese año, días después de que se la relacionara con el escándalo financiero del cardenal, Marogna fue detenida en Milán.
Cuando la policía vaticana informó a Becciu que el dinero transferido a Marogna no se estaba utilizando como estaba previsto, éste les pidió que no se lo hicieran saber a nadie "porque le acarrearía graves perjuicios a él y a su familia".
Durante un interrogatorio antes del juicio, a un testigo le preguntaron los fiscales si Becciu y Marogna mantenían una relación íntima, lo que él negó. Tanto Becciu como Marogna han negado una relación impropia.
También durante el juicio, el tribunal escuchó una llamada telefónica que Becciu había grabado en secreto con el papa en la que pretendía confirmar con el pontífice que Francisco había autorizado los pagos para liberar a la monja secuestrada.
TAMBIÉN LEE: VATICANO CONDENA A 5 AÑOS DE CÁRCEL A CARDENAL POR CORRUPCIÓN
En la llamada, Becciu pide al papa que confirme que había autorizado los pagos a Marogna para que ella a su vez pagara a la firma británica Inkerman Group para ayudar a asegurar la liberación de la monja que había sido secuestrada por militantes islámicos en Malí en 2017.
Según la transcripción, el papa dijo en la llamada que recordaba vagamente y pidió al cardenal que pusiera por escrito lo que le gustaría que confirmara.
Lo monja en cuestión, la hermana Gloria Cecilia Navaes Goti, franciscana de origen colombiano, fue liberada en octubre de 2021, según la agencia de noticias del Vaticano.