La marcha de familiares de secuestrados israelíes, iniciada en Tel Aviv, busca la liberación de sus seres queridos retenidos por el grupo Hamás. La protesta se dirigió hacia la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu en Jerusalén, con un recorrido de aproximadamente 70 kilómetros. Los organizadores, que comenzaron la marcha el pasado martes, planean concentrarse frente a la oficina del primer ministro y acampar cerca del Parlamento.
"Han pasado 39 días agonizantes desde el desastre. Hoy, las familias emprendieron una marcha desde Tel Aviv a Jerusalén, que finalizará en la oficina del primer ministro el sábado por la noche", aseguraron los organizadores de la marcha que arrancó al grito de: ¡Ahora, ahora, ahora a casa, ahora!.
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La marcha, que comenzó bajo el clamor de un retorno inmediato de los cautivos, incluyó paradas en Be'er Yaakov, Beit Hashmonai, Latrún y Kiryat Anavim.
Los participantes, llevando carteles con imágenes de los secuestrados y fallecidos en el ataque de Hamás, expresaron su desesperación y demanda de respuestas. Entre ellos, Adina Moshe, cuyo sobrino está secuestrado y cuyo marido falleció, manifiesta su angustia por la falta de información y su deseo de recuperar a su familia.
"Queremos respuestas, no queremos sentir la oscuridad más. No tengo ninguna información, no tengo ni idea de lo que le está pasando a mi tía ni al resto de las familias ahora. Solo quiero que se acabe esta oscuridad. Quiero a mi familia de vuelta", dijo Adina
Además de la marcha, familiares de secuestrados se reunieron con Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, en Ginebra. Acompañados por Eli Cohen, ministro de Asuntos Exteriores israelí, y Uriel Buso, ministro de Sanidad, buscaron apoyo para la situación de los rehenes. Spoljaric, reconociendo el dolor de las familias, menciona los esfuerzos de la organización por respetar los derechos de los rehenes.
"Sé el enorme dolor que estas familias están viviendo", señaló Spoljaric en un comunicado previo a la reunión, en el que agregó que la organización está en contacto con Hamás y otros actores con influencia en el conflicto para intentar que se respeten los derechos de los rehenes.
Paralelamente, las negociaciones para un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos enfrentan dificultades. Las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, acusan a Israel de retrasar el acuerdo. Los mediadores cataríes han propuesto un intercambio de rehenes israelíes por 200 niños palestinos y 75 mujeres, pero el acuerdo aún no se ha concretado.
"Los mediadores cataríes intentaron liberar a los rehenes del enemigo a cambio de la liberación de 200 niños palestinos y 75 mujeres", indicó el portavoz del grupo, Abu Obeida, que explicó además que Israel solicitó la liberación de 100 mujeres y niños cautivos en Gaza y los mediadores propusieron una tregua de cinco días para el canje, que al final no se materializó.
El secuestro de más de 240 personas por milicias palestinas en Gaza, y el ataque subsiguiente en suelo israelí, han exacerbado la situación. La respuesta israelí ha resultado en un alto número de muertes y desplazados en Gaza, así como bajas entre las tropas israelíes.
Con información de EFE.
DJC.