El paro laboral de trabajadores del Ayuntamiento de Ocuilan que inició a finales del 2024 por falta de pago de su última quincena y prestaciones, ha provocado la acumulación de basura en las inmediaciones del Santuario del Señor de Chalma y en su centro recreativo acuático de El Ahuehuete, a donde miles de paseantes nacionales y extranjeros acuden para dar gracias a la imagen religiosa.
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Ante el problema que genera la basura como la presencia de fauna nociva y malos olores, los comuneros se están organizando para retirar los desechos pero es demasiada la cantidad acumulada.
“Nosotros recolectamos residuos sólidos urbanos en las 43 comunidades del municipio, del lado sur tenemos La Lagunita, tenemos Manantiales, Plaza Nueva, El Ahuehuete, entre otras que son las más afectadas”, sostuvo el comunero Adán Cruz.
Los trabajadores de servicios públicos señalan que la mayor afectación por no haber laborado y recorrer las zonas con los dos únicos camiones recolectores que funcionan, ha derivado en dar muy mal aspecto e imagen a los visitantes.
“Mucha, mucha gente visita al Señor de Chalma y de Ley tiene que pasar por Plaza Nueva, en Plaza Nueva hay un centro donde se junta la basura para que se traslade a los camiones y se lleva a un centro de transferencia, porque no tenemos un tiradero propio del municipio”, explicó.
El poblador detalló que la invasión de basura y por consiguiente la proliferación de fauna nociva como son las ratas, abarcó prácticamente toda la demarcación tlahuica, “lo que es de norte a sur, de oriente a poniente, los que más están sufriendo son los ciudadanos de todas las comunidades”.
En condiciones insalubres el Santuario del Señor de Chalma
Los vecinos y delegados que viven en las inmediaciones de este emblemático lugar religioso barren las calles y frentes de las casas, pero no hay donde llevar los desperdicios que tienen como disposición final el relleno sanitario de Tenango del Valle.
“Donde se concentra la basura está un volcán, está lleno de ratas, lleno de cucarachas, los perros no se diga, pero lo que más preocupa es Chalma, que es un centro turístico y por ahí tiene que pasar el peregrino, gente que vienen a visitar al Señor de Chalma de diferentes estados y es para nosotros algo malo”, subrayó el poblador Adán Cruz.
Plaza Nueva es la delegación que más genera basura
El municipio de Ocuilan, ubicado en la parte sur del Estado de México cuenta con 43 delegaciones, de las cuales, Plaza Nueva y Ahuehuete son las que más generan desperdicios, principalmente plásticos y han sido las más afectadas, porque los 35 empleados, entre barrenderos y recolectores dejaron de trabajar desde hace una semana.
“La ciudadanía está expuesta a una infección, porque la basura crea focos de infección, tenemos de todo, tenemos perros (callejeros) tenemos ratas, se está invadiendo mucho de cucarachas y realmente es un cuento de nunca acabar”.
El año pasado, durante la administración temporal de Wilfrido Pérez Segura, a los empleados de limpia no se les dieron uniformes, guantes y cubrebocas. En tanto, el centro de transferencia que queda en la cabecera municipal no se ha fumigado para desinfectar, por lo que es un “foco” de infección, acusan pobladores.
Preocupan niños y niñas de Ocuilan
Edir Gómez Rosales, originario de la comunidad de Santa María, calificó como crítico el problema de la basura ya que puede afectar sobre todo a los niños y niñas.
La bodega donde en un primer momento se almacena la basura y que está en la cabecera municipal de Ocuilan, tiene capacidad hasta para 300 toneladas de desperdicios, misma que ha llegado a estar a su máxima capacidad, por lo que la gente tira su basura en plena calle o en barrancas.
“Chalma es un centro turístico. En la carretera que lleva de Ocuilan a Cuernavaca, en el paraje El Corte, pues se invadió un carril de tanta basura que depositan ahí, como siempre hay ciudadanos que quieren limpiar y en los barrancos ya se está llenando de basura, es alarmante, triste, porque tenemos a nuestros pequeñines expuestos a cualquier infección”, comentó Gómez Rosales.
La semana pasada el Ayuntamiento de Ocuilan dejó de funcionar en todas sus áreas porque Wilfrido Pérez Segura, ex presidente municipal y su ex tesorero Arturo Vázquez Gutiérrez, no les pagaron a 400 empleados sus primas vacacionales, su aguinaldo y su última quincena de diciembre.
El actual presidente municipal, Juan Gordillo, se encuentra en pláticas con los trabajadores a fin de que reinicien sus labores esta misma semana con el compromiso de realizar a la brevedad los pagos que se les adeudan.