Sí bien la actual temporada de lluvias ha mitigado la “sed” del Sistema Cutzamala que, de acuerdo con previsiones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) podría llegar esta semana a un llenado global del 60 por ciento, Jorge Ramírez, Investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y del Instituto de Ciencias del Mar de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierte una nueva sequía para la próxima temporada de estiaje, fenómeno natural que podría ser cíclico hasta por un quinquenio.
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El más reciente informe de la Conagua indica que las presas Valle de Bravo, Villa Victoria y El Bosque que dotan del recurso al Cutzamala registran 449 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa un 57.44 por ciento y en lo que resta del mes hay posibilidades de que se llegue a un 60 por ciento de llenado global.
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En el caso de la presa de Valle de Bravo, es la que reporta menos llenado con un 47 por ciento, seguida de la presa de Villa Victoria, con un 53 por ciento y 78 por ciento la de El Bosque, que se localiza en el municipio de Zitácuaro, en Michoacán.
Inversión multimillonaria para recuperar presas
De acuerdo con el científico de la UNAM, por cinco años el gobierno federal tendría que invertir anualmente entre 100 mil y 480 mil millones de pesos en obras y programas integrales entorno a estos tres embalses, mientras que, en este tiempo se estará en el “estire y afloje” entorno a la crisis hídrica, como la registrada en la pasada temporada de secas.
“Este es un tema de restauración de alrededor de cinco años, dependiendo de las intensidades de las lluvias, estaríamos estirando y aflojando para restaurar el nivel y el abastecimiento natural. A mediano y largo plazo lo que se requiere es un programa de captar la mayor cantidad de agua de lluvias y mantenerla circulando en la cuenca de México, ¿a qué me refiero?, agua que se usa se trata, se potabiliza y vuelta a lo mismo, tenemos que generar una autosuficiencia hídrica en la cuenca de México que está sobre explotado más de 500 veces, con lo cual tenemos una urgencia hídrica para los años por venir”, expresó el experto.
Presas al borde de desbordarse
En el Estado de México existen 14 presas importantes, de las que nueve están a tope por la actual temporada de lluvia, es el caso de la presa Madín, ubicada en Atizapán de Zaragoza que reporta un 139 por ciento de llenado, Incluso, la semana pasada, las autoridades desfogaron la presa Madín de forma controlada para evitar alguna contingencia que perjudicara a la población.
En lo que respecta a la Taxhimay, situada en el municipio de Villa del Carbón, reporta un 98 por ciento de llenado, la presa de Guadalupe, en la región de Cuautitlán Izcalli, tiene 87 por ciento de su capacidad y La Concepción, en la zona de Tepotzotlán reporta un 84 por ciento.
Mientras que, en el norte de la entidad mexiquense, las presas Ñadó, el Molino, la de San Francisco, la Trinidad y Danxho, en Jilotepec rebasan el 100 por ciento de llenado y la de Huapango que se ubica entre los municipios de Acambay, Aculco, Jilotepec, Polotitlán y Timilpan, está al 40 por ciento, de acuerdo con Conagua.
Los embalses del Valle de Toluca como el de San Andrés e Ignacio Ramírez, están a un 106 por ciento y 120 por ciento de forma respectiva.