Desde los primeros días de septiembre el sitio de la Comisión para la Reconstrucción en la Ciudad de México promete que el condominio de Tlalpan 550 estará listo para que sus residentes regresen, siete años después del terremoto que causó graves daños en el edificio.
Sin que los trabajos concluyan, las autoridades han comenzado a entregar los departamentos a sus dueños pese a que hay defectos de construcción.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
Verónica Bahena, dueña de uno de los condominios, relata que ha reportado que en el suelo de su departamento hay hoyos de 10 centímetros, grietas en el estacionamiento, por las ventanas se filtra agua y la escalera está desnivelada.
“Las escaleras parecen de gallinero. Tampoco estuvimos de acuerdo (con las escaleras), lo que hicieron fue de lo más barato y por supuesto que ellos estuvieron muy de acuerdo, nosotros jamás. Ellos (la Comisión) no pensaron en devolvernos algo al mismo nivel”, añade.
El condominio de Tlalpan 50 se inauguró en 2010; fue construido por Ideas Residenciales, Porta Tlalpan Inmobiliaria y Grupo Arquitectoma. Con 390 departamentos, un gran espacio de estacionamiento, salón de usos múltiples con baño y dos gimnasios se presentaba como una oferta innovadora para la colonia Moderna.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS
El terremoto de 7.1 grados del 19 de septiembre del 2017 causó fracturas en los muros, plafones, escaleras, instalaciones eléctricas y de gas, así como el estacionamiento y los gimnasios y obligó a sus residentes a buscar otro sitio para vivir.
Muchos, como Verónica, siguen peregrinando siete años después.
Tras el terremoto peritos que hicieron estudios del suelo dijeron a los propietarios de departamentos que la zona en la que está construido el edificio es sísmica, de suelo con tendencia a barro y solo se permite la construcción de 10 pisos como máximo, las cuatro torres del complejo cuentan con 16 pisos cada una.
La Silla Rota solicitó una entrevista con la comisionada para la Reconstrucción Jabnely Maldonado, para hablar sobre las quejas de propietarios de edificios en Tlalpan 550, Coquimbo 911, Xola 232, sin embargo, remitió la petición a su área de comunicación que no respondió a la petición.
Fallas de diseño
El terremoto provocó que elevadores y escaleras de Tlalpan 550 no pudieran repararse, por ello la Comisión mandó a diseñar los nuevos acabados de escalones y barandal desde cero, así como el ancho del conducto por el que suben y bajan las cabinas del ascensor.
“Los expertos en reconstrucción de la comisión hicieron los huecos (de los elevadores) más chicos y cuando llegaron y vieron que no les cupieron, tuvieron que ampliar el boquete”, recuerda Vero entre risas.
De acuerdo con las autoridades los 390 departamentos están en la última etapa de construcción, sin embargo, Bahena dice que a más de la mitad le falta la fontanería, la carpintería interior y exterior, así como colocar los muebles de la cocina y los de baños.
Agrega que funcionarios de la Comisión intentaron hacer la entrega de los departamentos en obra gris y en obra blanca para que los vecinos llegaran a habitar más rápido los departamentos, aunque se les advirtió que los costos de esos trabajos debían cubrirlos ellos mismos.
“Los de la Comisión intentaron zafarse de su responsabilidad con el edificio muchas veces. Primero querían entregarlo que en obra gris y luego que en obra blanca. Créeme por los cierres viales sobre Tlalpan y las múltiples reuniones que se hacen todos los lunes ahí muy cerca de Palacio Nacional, ha sido como vamos ganando un poquito más y otro poquito más, no por ellos”.
A los residentes que no han aceptado recibir los departamentos con acabados defectuosos en los baños, maderas de la cocina despostilladas y residuos de yeso no les han entregado las llaves; la condición es que firmen de conformidad con el estado en que se encuentran.
“Si hay grietas en el estacionamiento, hay filtraciones y cuando llueve la planta baja parece una cascada de lo llena de agua que está. Eso no es habitable ¿o sí?” añade Bahena.
La Silla Rota pudo ingresar al edificio Tlalpan 550 y comprobar el estado del edificio.
En escaleras y elevadores se notó el mayor impacto del terremoto, pero el estacionamiento y los pisos aún muestran las cuarteaduras que se formaron hace siete años.
Los propietarios de edificios demandaron a la constructora y promotora inmobiliaria por los daños en sus propiedades.
De acuerdo con Verónica Bahena, los damnificados recibieron una indemnización, pero las autoridades decidieron que el dinero debía entregarse a la Comisión porque se estaba encargando de las reparaciones.