El 50 por ciento de la población del municipio de Jilotzingo vive en zonas boscosas, y ante el reblandecimiento del suelo por las lluvias, están en riesgo, sólo en los últimos días en esta localidad se han registrado 40 incidentes relacionados con esta situación, confirmó Francisco Roa, integrante del Comité para el Desarrollo Sostenible de los Ejidos Asociación Civil.
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Explicó que las intensas y constantes lluvias registradas durante el pasado fin de semana en el municipio de Jilotzingo han dejado 40 afectaciones en comunidades, se han registrado deslaves, caídas de árboles y postes de energía eléctrica, el derrumbe parcial de un puente vehicular y dos mujeres resultaron lesionadas tras ser arrastradas por el lodo. “Es parte del equilibrio de la naturaleza, llegó agua en abundancia donde en meses anteriores hubo incendios forestales”.
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Jilotzingo es un municipio ubicado al norponiente de la Ciudad de México y al lado de Naucalpan, tiene una población de casi 20 mil habitantes, según el último Censo de población y Vivienda de 2020, donde alrededor de la mitad de ellos radican en zonas arboladas, pues el 60 por ciento del territorio lo conforman bosques de coníferas y encinos, habitantes que podrían estar en riesgo por deslaves incidentes.
Gobierno confirma inestabilidad del suelo
La presidenta municipal Ana Teresa Casas, informó que entre la noche del sábado y madrugada del domingo se registró una tromba que duró varias horas, lo que de acuerdo con el informe de personal de protección civil de Jilotzingo propició la inestabilidad de suelo en zonas arboladas ocasionando al menos 40 afectaciones.
Detalló que una de esas afectaciones ocurrió en la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca, que cruza prácticamente el territorio municipal desde San Luis Ayucan a la presa Capoxtli, donde a la altura del paraje de Las Manzanas un cerro se deslavó afectando dos viviendas, en una de ellas el lodo que bajó intempestivamente y arrastró a dos mujeres que dormían en el interior.
Los vecinos que se percataron de lo ocurrido rescataron de entre el lodo, las piedras y la maleza a las dos mujeres que sólo resultaron con algunos raspones, y lesiones leves.
Paraje de Las Manzanas registra “ruidos extraños”
Esa misma tromba generó fuertes corrientes de agua pluvial que descendieron y deslizaron parcialmente el puente que comunica a San Miguel en Jilotzingo con Rancho Blanco en las inmediaciones de Zona Esmeralda en Atizapán, dejando incomunicada a esta alcaldía por la zona sur.
La alcaldesa de Jilotzingo indicó que se hizo una petición de ayuda al gobierno del Estado de México, solicitando que protección civil estatal revise el cerro que se ubica frente al paraje de Las Manzanas, ya que “registra ruidos extraños” y existe el temor de que se volviera a deslavarse. La carretera afectada es la principal vía de acceso del municipio por el lado sur provenientes de Naucalpan.
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En el municipio hay mucha población que radica en zonas arboladas o en tierras que pudieran considerarse de poca estabilidad, y en temporada de lluvias siempre corren riesgos, dijo el ejidatario Francisco Roa, quien agregó que la mayoría conocen el suelo donde fincaron.
Destacó que en otras temporadas de lluvias se han registrado deslaves, pero nunca como el fin de semana, “la preocupación es porque seguirá la temporada de huracanes, y con ello se espera que continúen las lluvias”.
Al respecto Arturo Rodríguez, un ambientalista de Jilotzingo, destacó que la naturaleza mantiene un equilibrio “es sabia y donde hubo afectaciones por incendios forestales ahora cobra factura y nos regala la abundancia de la lluvia”.
En la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca ya concluyeron las labores de limpieza y la tarde de este lunes fue reabierta a la circulación, pero la vialidad que conecta a Jilotzingo con Atizapán de Zaragoza por Zona Esmeralda continúa cerrada ya que se requiere reconstruir el puente del río y pavimentar 250 metros.
La oficina de comunicación social de Jilotzingo informó que “Tuvimos días de lluvias muy fuertes desde el jueves, pero el sábado por la noche empezaron las afectaciones. Los eventos fueron variados, desde caídas de árboles y postes, hasta deslaves mayores”.
Confirmó que uno de los eventos más graves fue el deslave sobre la carretera principal que terminó arrasando con una pequeña casa de madera donde había dos mujeres durmiendo en el interior y fueron arrastradas por el agua y el lodo.
“Por fortuna los vecinos ayudaron a rescatarlas y se les brindó atención médica. Presentan lesiones en las extremidades inferiores (por la caída), pero están fuera de peligro”.
Agregó que el segundo evento, que generó consecuencias mayores, fue el cierre de la vialidad Espíritu Santo Chiluca, que fue rebasada por el río y que los mantiene incomunicados hacia Atizapán.
En este punto, precisaron que el personal de la subsecretaría de gobierno del Estado de México revisa la posibilidad de las alternativas que podrían implementarse para realizar las reparaciones y restablecer la conectividad con Atizapán.
Huixquilucan también registra deslaves
Por otro lado, en el municipio de Huixquilucan con base en su Censo de Población y Vivienda de 2020 del INEGI, hasta ese año se tenía una población de 284 mil 965 habitantes, de los cuales alrededor de un 10 a 15 por ciento radican en zonas boscosas, principalmente en la llamada zona tradicional.
En esta temporada de lluvias, en este municipio se han registrado deslaves en la carretera Naucalpan-Huixquilucan a la altura del paraje Peña de Venado, otros en San Cristóbal y otros más en la Magdalena Chichicaspa, confirmó la delegación municipal de ese lugar en Huixquilucan.
Ante ello el gobierno municipal dispuso de cuadrillas de trabajadores que con los bomberos y protección civil atienden los desgajamientos.
Personal de protección civil indicó que en la mayoría de los casos son deslaves menores leves, pero mantienen monitoreo ya que la constancia e intensidad de las lluvias han sido determinantes para la inestabilidad del suelo en este y otros municipios.