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Edomex: "No hay una extinción del PRI, más bien es una mutación... en Morena", analistas

Politólogos explican a La Silla rota la crisis política del PRI en el Estado de México y cómo la salida de muchos miembros se fraguó en acuerdos internos con Morena

Créditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

Ana Lilia Herrera Anzaldo, la nueva presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, recibió un partido fracturado tras la derrota del proceso electoral estatal 2023-2024 y la desbandada de priistas que se sumaron al grupo oficialista previo a los comicios del 2 de junio, muchos de los cuales, afirman especialistas, reafirmaron la transformación del Grupo Atlacomulco en una especie de "fundación del PRI dentro de Morena".

El panorama se pintó de guinda en 2024, entre una ola de señalamientos y disputa interna donde el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, ha sido visto como el principal factor de quiebre y donde, de los 125 municipios que integra la entidad mexiquense, 88 se quedaron en manos de la coalición "Sigamos Haciendo Historia", de Morena-PT-PVEM, la cual la encabeza la Gobernadora Delfina Gómez.

"Yo creo que no es una extinción del PRI, lo que pasa es que es una fundación del PRI dentro de Morena porque resulta que los que eran priistas antes ya están en Morena; te hablo no solamente de los casos ya muy conocidos del debate como Alfonso Durazo, sino también de aquellos gobernadores que, siendo priistas, se arrodillaron ante Morena y resultaron que fueron designados como embajadores del partido".

"Hay dos tipos de priismo, los convencieron que ya salieron de las naves del PRI para irse a Morena y el priista que, fuiera de las conveniencias, está dentro del PRI aferrado a una tradición, a una ideología, que les impide pensar en otra posibilidad partidista, como es el caso de Fabio Beltrones, por ejemplo, y de otros políticos que también son elementos nocivos. 'Alito' Moreno es uno de ellos", dice el analista Rafael Loret de Mola.

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Y es que, entrevistados por La Silla Rota, los politólogos Rafael Loret de Mola y Víctor Alarcón coincidieron en que la debacle de 2023 en el Estado de México profundizó la crisis del instituto político, más allá de las salidas de la ex candidata a la gubernatura, Alejandra del Moral, y de dos ex gobernadores, Eruviel Ávila Alfredo del Mazo, este último expulsado por "traición".

La crisis del PRI y, en particular, del llamado Grupo Atlacomulco, inició desde la elección de 1999, con el crecimiento notable de la oposición, pero fue en 2017 cuando el partido fundado por Plutarco Elías Calles mostró su punto más débil en el que fuera su bastión político desde hace casi 100 años. En esas elecciones Alfredo del Meza obtuvo la victoria con sólo tres puntos porcentuales de diferencia.

"Yo creo que, más bien, es una mutación del Grupo Atlacomulco, o sea, es evidente que este proceso viene desde la entrega de la presidencia de la República por parte de Enrique Peña Nieto a Andrés Manuel López Obrador; entonces, ha sido un proceso que ciertamente tuvo resistencias, porque, claro, al interior del Estado de México hay muchos grupos y subgrupos, que evidentemente hacían como no tan evidente la fuerza con la que el fenómeno obradorista terminaría por implantarse en la entidad".

"Ha sido un proceso en los últimos seis años, quizá hasta un poco antes por la misma medida en que Morena, pues comenzó a hacer una entidad competitiva. Incluso en el último periodo que Andrés Manuel, la condición misma del proceso del trasiego (Eruviel Ávila y Alejandra del Moral) son la punta de un iceberg", expone el Dr. Víctor Alarcón.

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El PRI: De ser "partido tradicional" a un "partido marginal"

Según explican analistas, parte de que el PRI pierda simpatizantes y dirigentes deriva también en la disminución de su credibilidad a nivel nacional, visible en la reducción de su influencia en las gubernaturas, el Congreso de la Unión y en las representaciones estatales y municipales.

Rafael Loret de Mola aplaude que el Grupo Atlacomulco desaparezca, pues se ha caracterizado por la acumulación de poder y lazos familiares entre sus miembros, destacando figuras como Isidro Fabela, Alfredo del Mazo Vélez y Enrique Peña Nieto, y que su influencia política en el Estado de México disminuya con el distanciamiento de algunos miembros de las actividades de la dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas; sin embargo, su posible "desaparición" es más bien vista como un cambio, uno que "se ha alojado en el, ahora, Grupo Texcoco".

"Yo no veo diferencia alguna entre una gobernadora como Delfina y los gobernadores anteriores del PRI. Actúan de la misma manera, con el mismo autoritarismo, con la misma prepotencia".

"El grupo se trasladó a Texcoco y en Texcoco está en aglutinando a algunos activistas como el caso de Eruviel Ávila, personajes que evidentemente ya no pueden considerarse priistas de cepa, ya tomaron sana distancia", dice.

A decir de los expertos, Alejandra del Moral venía a apalancada por muchos otros subgrupos del PRI, más allá del Grupo Atlacomulco, por lo que, con su transición, se terminó de concretar el abandono de estos grupos en Ecatepec, Tlalnepantla y otros municipios electoralmente fuertes hacia el Grupo de Texcoco. "Está muy clara la forma en la cual, pues este grupo en concreto, abandona el PRI en un sentido pragmático, como han abandonado al PRI en muchas otras entidades del país a partir justamente de la llegada de Morena al poder (...) ha habido situaciones en donde ha sido muy claro y consistente este patrón, digamos de oportunismo, de pragmatismo que particularmente ha afectado al PRI a lo largo de los últimos años, que de por sí viene con un proceso de caída libre, que ha venido desgastando este partido desde hace muchos años".

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Cuando se habla del Grupo Texcoco, donde se concentraría el PRI opositor de "Alito" Moreno, se habla de un grupo liderado por figuras como Delfina Gómez, Higinio Martínez y Horacio Duarte, el cual supuestamente ha reemplazado al Grupo Atlacomulco en el poder y surgió de la corriente interna del PRD llamada Grupo de Acción Política (GAP), activa desde los años 90 en la zona oriente del estado. La consolidación del Grupo Texcoco se fortaleció con la llegada de Morena, logrando influir en varios municipios importantes del estado.