La historia política de México está repleta de personajes que protagonizaron eventos clave para la formación de partidos y movimientos políticos, que contendieron por la presidencia, ganaran o perdieran y que contribuyeron a la formación de nuevos políticos que posteriormente forjaron sus propias historias en la vida pública nacional.
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Una de esas figuras es Manuel Camacho Solís, quien fuese recordado a finales del año pasado por el parecido entre la historia de uno de sus pupilos, Marcelo Ebrard y la suya, cuando aspiraron a la candidatura del partido hegemónico a la presidencia de la república. En su caso, por el PRI y en el de Ebrard por Morena.
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Las similitudes entre ambos no paran ahí, pues ambos fueron militantes del PRI, del PRD, del Partido de Centro Democrático (PCD) y jefes de Gobierno de la CDMX. Durante muchos años Ebrard estuvo trabajando bajo el mando de Camacho, por lo que se le considera su mentor y padrino en la política nacional.
Pero la historia de Manuel Camacho Solís va más allá de su asociación con Marcelo Ebrard y otros políticos mexicanos.
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¿Quién fue Manuel Camacho Solís?
Tras enfrentar una larga batalla contra el cáncer, Manuel Camacho Solís murió a los 69 años de edad en junio del 2015. Entre otras cosas se le recuerda por haber sido candidato a la presidencia de México en el año 2000 por el Partido del Centro Democrático.
También fue jefe de gobierno de la Ciudad de México (1988-1993) y senador de la república por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Durante el Gobierno de Carlos Salinas ocupó un papel preponderante en la negociación por la Paz en Chiapas tras el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En ese entonces, se le consideraba cómo uno de los candidatos a la presidencia de México, pero Salinas lo descartó en favor de Luis Donaldo Colosio, lo que marcó su ruptura con el PRI.
Durante el mandato de Miguel de la Madrid, Camacho fue ministro de Relaciones Exteriores (1993-1994) y de Desarrollo Urbano y Ecología (1986-1988).
Un hombre de política que supo hacer política
Tras su fallecimiento, otro de los políticos que llegó a convivir y a aprender de él, Vidal Llerenas Morales, ex alcalde de Azcapotzalco durante el período 2018-2021, se refirió a él como un “hombre de acción política, generador y divulgador de ideas”, en un ensayo de opinión publicado por La Silla Rota.
Vidal Llerenas señaló aspectos en los que Camacho resultó esencial en la vida política de México, pero sobre todo de la Ciudad de México, siendo estos:
- El papel que jugó para que la reconstrucción de la capital tras el temblor de 1985, el cual marcó un antes y un después en la vida política de la Ciudad de México. Su legado se ve reflejado en la creación de espacios democráticos y en la construcción de un proyecto de ciudad funcional y moderna.
- Su papel al interior del sistema político autoritario, en los años 80 y 90, para cambiar y abrir espacios de diálogo y participación fuera del universo priísta.
- La construcción de nuevas alternativas de participación política y una izquierda competitiva, capaz de ser opción de gobierno con una agenda progresista.
“Camacho tenía una sorprendente capacidad de análisis de la realidad nacional y global, producto en buena medida de ser un lector constante de lo que se discute de economía y de ciencia política en el mundo. Era un político que consideraba imposible obviar el conocer y estudiar los temas y asuntos públicos para poder responder a las responsabilidades de gobierno. Las ideas políticas y de política pública fueron en buena parte de su razón de participar en lo público”, escribió.
Según él, la razón por la que Salinas lo descartó como candidato a la presidencia fue porque al contrario de los políticos de mano dura y hegemónicos del PRI, el pugnaba por abrir los espacios y reconocer las victorias, así como por una transición democrática a favor de la pérdida de poder del PRI.
Al final de su vida política, Camacho se dedicó a impulsar la actividad política de izquierda, caracterizándose por formalizar alianzas entre el PAN y el PRD con la que pretendía disputarle el poder político al PRI y encaminar una elección presidencial competitiva en el 2012. Por ello, fue un férreo detractor del Pacto por México entre el PRI, el PAN y el PRD.
VGB