MICROSISMOS EN CDMX

Microsismos mueven la cama de chilangos al amanecer del 14 de febrero, Día de San Valentín

El micro temblor de este 14 de febrero fue percibido en las alcaldías Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Coyoacán y Venustiano Carranza

Créditos: Especial
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El 14 de febrero agarró a muchos con el movimiento de sus camas. Dos nuevos microsismos sorprendieron particularmente en la zona poniente en la Ciudad de México. Después de las 6:40 de la mañana, usuarios de redes sociales comenzaron a hacer publicaciones al respecto, reportando un movimiento brusco. El temblor fue percibido en las alcaldías Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Coyoacán y también en Venustiano Carranza.

El primero se trató de un sismo de 2.8 grados en la escala de Richter con epicentro a 3 kilómetros de la alcaldía Magdalena Contreras, en la CDMX a las 6:42 am, seguido de otro de menor magnitud, de 1.8 grados a las 6:43 am, de acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional.

Avanzada la mañana, se registró un tercer microsismo este 14 de febrero. Sin embargo, el epicentro del movimiento de una magnitud de 1.6 grados fue 2 kilómetros al Noreste de Naucalpan de Juárez, municipio del Estados de México. Este tercer microsismo se registro a las 9:15 horas de este miércoles.

Microsismos en la CDMX

Los microsismos registrados en diciembre y enero pasado, que dejaron afectaciones en varias casas de Mixcoac, son debido a la reactivación de las fallas geológicas de la zona, de las cuales, algunas no están mapeadas a la fecha, advirtieron expertos del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La información compartida por los expertos de la UNAM fue elaborada tras los 23 microsismos registrados del 3 de diciembre al 10 de enero pasado y cuyas intensidades oscilaron entre 1.1 y 3.2 grados.

Sobre el origen de la activación de estos microsismos, los estudios de los miembros del Instituto de Ingeniería de la UNAM establecen tres hipótesis: la acumulación de tensión regional, el hundimiento del Valle de México y la recarga del acuífero de la zona metropolitana.

Estudios realizados por los expertos los llevaron a descubrir que en la zona de mayor afectación de los microsismos existe una grieta de más de un kilómetro de longitud. A esta grieta se le nombró la falla Plateros-Mixcoac, la cual seguirá siendo monitoreada por los especialistas del Instituto de Geología que elaboraron el documento "El rompecabezas de los sismos del Poniente de la Ciudad de México".