Los franeleros que solían acaparar los sitios de estacionamiento en los alrededores de las colonias Nochebuena y Ciudad de los Deportes se ausentaron de esa zona y eran decenas de policías quienes se encontraban en el sitio en los minutos previos al partido de semifinales entre América y Cruz Azul.
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La Silla Rota recorrió varias calles aledañas al Estadio Azul y la Plaza de Toros para constatar la ausencia de franeleros en ambas colonias. Un agente de tránsito dijo que además de proteger el evento y a los aficionados se dedicaron a ahuyentar a todo posible franelero.
“No amiga no vas a encontrarlos, hoy no hay franeleros. Desde el acuerdo que firmaron con los vecinos se les advirtió a los franeleros que si los veían los iban a levantar de allí”, declaró el oficial.
Cumplen el acuerdo
El 2 de noviembre, la alcaldía Benito Juárez clausuró el Estadio Azul y la Plaza México bajo el argumento de que no cumplieron con las disposiciones de Protección Civil al permitir el ingreso de más personas de las permitidas.
Tras cinco días de cierre, se retiraron los sellos de clausura luego de una reunión entre los empresarios de los espacios deportivos, el alcalde Luis Mendoza, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto, y vecinos de las colonias vecinas.
Residentes de esas colonias dijeron que pidieron a las autoridades retirar a los franeleros porque no sólo exigían cuotas de hasta 250 pesos a los aficionados que llegaban al estadio en carro, sino que invadían entradas y pasos peatonales.
De varios aficionados entrevistados que llegaron en auto señalaron sólo uno dijo que dejó su auto con un franelero que le cobró 250 pesos por cuidarlo, aunque no quiso decir en qué lugar lo dejó; siete se estacionaron y pagaron parquímetro y los demás en estacionamientos cercanos al recinto.
Estos estacionamientos públicos legales cobran a los aficionados desde 30 pesos la hora hasta 45, todo depende de la cercanía al estadio o a la Plaza de Toros; mientras que el World Trade Center tiene un costo de 130 pesos por 10 horas y en 24 minutos los aficionados llegan caminando al estadio.
Los vecinos de la colonia ya notaron cambios en la manera de operar del Estadio de los Deportes, Carla es una de ellas; vive en la colonia Noche Buena con su hijo y afirmó que es evidente la ausencia de franeleros, declaró que ya estaba acostumbrada a que en su calle se estacionaran autos en doble y hasta triple fila durante los eventos, afirmó que está agradecida con que ya no bloqueen su entrada.
¿Cuáles eran los otros compromisos de la Plaza de Toros y el Estadio de los Deportes?
No realizar eventos en ambos recintos –Plaza de Toros y Estadio de los Deportes– el mismo día fue uno de los compromisos centrales firmados entre los vecinos, la alcaldía y el empresariado, ya que el ruido era demasiado y había un caos para encontrar estacionamiento.
También acordaron que cada recinto debe presentar un programa de protección civil 10 días antes de la realización del evento, esto para saber cuántos elementos policiacos debían contratar.
Respecto a la cantidad de seguridad hubo otro compromiso, los recintos están obligados a contratar, por lo menos, 50 elementos de la Policía Bancaria Comercial para que apoyen a la policía de la alcaldía a cuidar el entorno de los inmuebles.
En lo que respecta al estacionamiento firmaron que fomentarán el uso de estacionamientos alejados a los estadios, cercanos a Insurgentes. Esto incluye acabar con las prácticas de los franeleros y las dobles o triples filas de estacionamiento.
Todos los eventos deben terminar a más tardar a las 11 de la noche y deberán respetar la norma de decibeles que permite la norma de la CDMX que coloca como límite 65 decibeles y en caso de usar pirotecnia es indispensable cumplir con la norma establecida en la CDMX.
Al finalizar el evento la alcaldía Benito Juárez realizará operativos de limpieza alrededor del inmueble después de cada evento y en caso de que se necesite, habilitará un puesto de mando para atención pronta a los vecinos sobre cualquier queja.