Esta Navidad, amanecieron vacías las calles de la Ciudad de México, apenas unos cuantos autos circulan en las arterias viales, el transporte público es escaso y con asientos disponibles para todos los pasajeros. Muy poca gente camina por las calles y los negocios mantienen las cortinas cerradas.
Incluso el Centro Histórico de la capital, normalmente abarrotado, tiene muy pocos visitantes, así lo expresaron los comerciantes, quienes achacan la falta de familias a la verbena del Gobierno de la Ciudad en la plancha del Zócalo.
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“No hemos vendido mucho y no tiene nada que ver con la Navidad, los niños vienen a la plancha y traen sus juguetes nuevos. No vienen porque ven todo cerrado por la verbena” dijo Tere, comerciante de pelotas en la plancha del Zócalo.
Después de una caminata, se nota que la actividad comercial no solo se detuvo en el Zócalo, sino también en las calles aledañas como Madero, 5 de Mayo, 20 de Noviembre y Bolívar. Aunque no están desoladas, hay apenas 20 o 30 personas caminando.
Durante el mismo recorrido, La Silla Rota también notó que hay más gente en las iglesias del Centro que en sus calles; la mayoría son adultos mayores que acuden a misa para celebrar la Navidad.
“Vine a misa, de aquí ya a la casa… ojalá pase pronto el camión, que por el día muchos no trabajan”, dijo el señor Arnoldo, quien acudió a la iglesia Profesa para celebrar la Navidad en compañía de su esposa.
¿Cómo está el transporte hoy 25 de diciembre?
Tanto en la periferia como en el centro de la Ciudad de México, el transporte es escaso y tarda mucho en pasar, especialmente los camiones, peseros y combis. El Metro, Metrobús y Trolebús están vacíos y tardan un poco más en su trayecto, pero no más de 10 minutos.
Al estar casi vacío, el tren puede recorrerse completo de punta a punta a través de los vagones, ya que nadie viene parado, y máximo hay 9 personas por vagón. Todos los asientos están disponibles y casi nadie sube, incluso en estaciones normalmente llenas como Chabacano o Zócalo.
Los conductores de aplicaciones de transporte como Uber y Didi tampoco circulan con la frecuencia habitual, y la asignación de un conductor tarda entre 5 y 10 minutos. En cambio, hay muchos taxistas en las calles, que aprovechan la soledad para hacer viajes más rápidos e incluso están dispuestos a llegar de extremo a extremo de la capital. Así lo manifestó José, un taxista que opera principalmente en la zona Oriente de la ciudad.
También dijo que la Navidad es “extraordinaria”, ya que es de las pocas cosas que detiene el ritmo y ajetreo de la Ciudad de México.
“A la ciudad solo la paran los terremotos, el Año Nuevo y la Navidad, más nada” dijo José, taxista que opera en el Oriente de la capital
Calles vacías pintan la Navidad 2024 en la CDMX
Mientras tanto, los trabajadores de limpia ya están listos para entrar en acción. Desde las primeras horas del día, brigadas de limpieza recorren las calles para recoger la basura generada durante los festejos navideños. Su labor garantiza que la ciudad recupere su aspecto habitual antes de que la actividad regrese a su ritmo cotidiano.
Uno de los puntos más representativos de la tranquilidad es Periférico Oriente, entre Ermita Iztapalapa y Eje 6. Esta vialidad, que suele ser un punto de tráfico intenso en días laborales, luce desierta en esta jornada navideña. La imagen contrasta con la cotidianidad y refleja el respiro momentáneo que vive la urbe.
La Ciudad de México, conocida por su ritmo acelerado, toma un breve descanso en esta Navidad de 2024, dejando ver un lado más tranquilo y pausado que sus habitantes pocas veces experimentan.