Jorge Sánchez celebraba hace unas semanas la graduación de la primaria de su hijo. Ahora que el menor entró a la secundaria, el padre de familia se dice preocupado por los gastos en el material que le pidan y desconoce qué ocurrirá con los libros de texto.
"Hasta eso que no gasté mucho en uniforme y mochila, pero ando con el pendiente ahora que mi hijo entró a la secundaria, de lo que le vayan a pedir, va ser otro gasto", dice Jorge, padre del estudiante.
La mañana del lunes del regreso a clases, Jorge se levantó más temprano para llevar a su hijo Román a una secundaria en la colonia Roma, en la alcaldía Cuauhtémoc. De allí partió a trabajar como repartidor.
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"De una vez me voy a trabajar más temprano, ya andamos por acá pues ya me sigo. Hay que ir juntando para los gastos que todavía faltan", dice.
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El padre de Román trabaja de forma independiente como repartidor por aplicación, de esa forma ha comprado hasta ahora los útiles para su hijo. Sobre los libros de texto gratuito, el padre aún no sabe si su hijo los recibirá o no.
"De eso la verdad no sé, estaría inventando, estamos esperando a que entre a clases para saber sobre ese tema", asegura.
Sin embargo, Jorge Sánchez quiere que los libros de texto gratuitos sean entregados ya que de lo contrario deberá pagar unos nuevos o buscar los de otro año. "De todo eso que traen con los libros a mí se me hace ridículo, a mí me interesa que mi hijo tenga libros para estudiar, si alguien no lo quiere para su hijo, respetable, pero no sé con qué van a estudiar o si realmente piensa en los estudios de sus hijos", opina el padre de familia.
Luego de dejar a su hijo en la secundaria, Jorge subió orgulloso una foto a Facebook sobre la nueva etapa de su hijo y luego se marchó a trabajar.
MRV