VAGÓN ESCUELA

El último vagón escuela en Naucalpan, como la película de Netflix

La escuela Adolfo López Mateos es reconocida como una de las mejores del país por su nivel de conocimientos y aprovechamiento escolar de sus estudiantes

El último vagón escuela en Naucalpan
El último vagón escuela en NaucalpanCréditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

Naucalpan, Estado de México.- La película El Último Vagón de Netflix muestra las dificultades que enfrentan maestros y alumnos para acceder a una educación digna y es el reflejo de situaciones que siguen ocurriendo en algunas zonas de México. Desde hace 40 años el profesor Jaime Mayolo Contreras Parra impartió clases en el sistema multinivel, siempre en el Vagón Escuela con el que recorrió parte del país y que desde hace unos 20 años se quedó varado en Naucalpan, donde formó generaciones de estudiantes con excelente aprovechamiento escolar.

El Vagón Escuela aún existe y se encuentra en Ferrocarril Acámbaro, San Bartolo en Naucalpan, al que no sólo se han sumado otros tres y dos aulas fijas, en los cuales 80 alumnos reciben sus clases, de primero a sexto año.

La historia de esta escuela en Naucalpan recuerda la reciente película de Netflix llamada El último Vagón, estelarizada por la actriz Adriana Barraza y en la que se cuenta la historia de Ikal y sus amigos, pero que al mismo tiempo refleja las dificultades de la maestra para dar clases en una zona rural. 

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En el caso de la Vagón Escuela de Naucalpan, uno de los Vagones que se anexaron es ahora la casa del profesor Mayolo, quien ya se jubiló, pero asegura que se mantiene atento para cualquier apoyo de las 4 maestras y maestros, que ahora, con el mismo sistema instruyen académicamente a los menores. 

Desde uno de los vagones descendió el profesor Mayolo, como siempre muy sonriente y amigable, “bienvenido a esta escuela, aunque ya no soy director, pero bueno, aquí está su casa”, dijo el profesor quien explicó que desde que se pensionó hace unos 4 años ahora hace vida familiar quien añadió que “uno de los vagones que nos donaron ahora es mi casa, allí tengo cocina, una salita y dormitorios, vivo con mis hijos y mi esposa”, explica en una charla con La Silla Rota.   

El profe Mayolo, como lo llaman aún los estudiantes, profesores y padres de familia de la escuela Adolfo López Mateos, matriculara en los Servicios Educativos Integrados del Estado de México (SEIEM) explica que cuando inició su trabajo era, a bordo del Vagón Escuela, acudir a donde trabajaran los ferrocarrileros, quienes llevaban a sus familias, “a mi me tocaba darles clases, de primero a sexto”.

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Agregó que la finalidad era que los niños no perdieran la secuencia de sus grados escolares, en el vagón escuela seguían a los trabajadores ferrocarrileros por el interior de la República Mexicana, “hasta que nos quedamos definitivamente aquí en Naucalpan, instalados en las vías del Ferrocarril Acámbaro”.

En ese lugar Mayolo dedicó la mayor parte de sus años a impartir clases de primaria a los niños de la zona, a quienes llevó a niveles de instrucción académica de manera extraordinaria, al lograr reconocimientos por el grado de preparación.

Cuando se realizaban las evaluaciones de las pruebas Enlace, se ubicó a los estudiantes de la escuela Adolfo López Mateos (Vagón Escuela) dentro de las 10 de mejor nivel de aprovechamiento escolar. 

“En la última de las pruebas Enlace que se hicieron en el país, ubicó a esta escuelita en el segundo lugar a nivel estatal, por su calidad educativa y eso no lo digo yo, eso quedó en los documentos de la SEP”, dijo.

Fue alrededor de 1920 cuando por una necesidad de infraestructura comenzaron a usarse los Vagones Escuela en todo el país, para fortalecer la educación y además darles uso a los vagones de trenes descarrilados.

Debido a que la educación es un derecho para los trabajadores y sus hijos, a estos vagones escuela se les denominó Escuela Artículo 123, y en particular el vagón del profesor Mayolo se llama además “Licenciado Adolfo López Mateos”, cuyo nombre último es el que conserva en la actualidad.

Para llegar a la escuelita “Adolfo López Mateos” se ingresa por la calle 16 de septiembre cerca de San Bartolo, hasta la zona de vías, lugar donde se respira la miseria y se aprecia la desolación y pobreza, con casas construidas al lado de las vías, algunas con materiales reciclables, otras con tabiques y láminas de cartón.

En este lugar aún hay casas en vagones que se quedaron allí, en el área de vías, en la vieja terminal del tren procedente de Acámbaro, cuya infraestructura aún sigue de pie, a pesar del paso de los años. 

Los vagones usados como viviendas y los de la escuela ahora fueron pintados de colores, que dan una imagen de alivio, paz y tranquilidad, pero solo de día, ya que por las tardes y noches la zona se transforma en un riesgoso muladar, sin luz pública ni seguridad.

La escuela vagón tiene todos los servicios, agua, luz, incluso “tenemos multimedia que nos permite obtener más conocimiento a través de la Internet, lo que no se tenía en décadas anteriores”, explicó el actual director Abisaí Cruz.

Abisaí, fue uno de los primeros maestros que llegaron en apoyo del profesor Mayolo, y ahora es el director de la escuelita del vagón, “me asigna SEIEM para sustituir al maestro Jaime debido a su jubilación, así que desde hace más de 4 años me encargo yo de la escuela”.

El nuevo director señala que usan los mismos métodos de enseñanza del maestro Mayolo, esos que han llevado a la primaria López Mateos a ganarse la admiración y respeto, por su nivel de conocimientos y aprovechamiento escolar de sus estudiantes.

“Aunque tenemos todos los servicios, nuestra escuela tiene bardeado y un una reja que abrimos cuando tenemos ceremonias cívicas y poder usar el patio de la vecina, “si necesitamos un arcotecho que al menos proteja a nuestros estudiantes y maestros en esta temporada de lluvias”, refirió el director.

Finalmente dijo desconocer si en el país haya aún algún vagón escuela funcionando, pero hasta donde sabe no los hay, por lo que sin duda dijo “este podría ser el último vagón-escuela” en todo el país.

VGB