El sueño de Marta y su familia por mejorar su vivienda construida en lo alto del municipio de Chimalhuacán, Estado de México, se vino abajo ayer en un par de segundos.
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“Poco a poquito empezó a hacer un ruido, hasta pensó mi hijo que era un rotero, o algo así... Me dijo: `ma´, se oye ruido. Me pare y cuando de repente se vino el bordo”, dice.
Aunque era de madrugada y casi no había luz en la colonia, donde calles por pavimentar y servicios como agua potable y drenaje, por fortuna, ella y su familia lograron salir con vida.
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Las rocas cayeron desde lo alto de la barranca y destrozaron todo a su paso, incluyendo la vivienda de Marta, ubicada en la comunidad Adolfo López Mateos.
“Fue un ruido muy fuerte y luego, luego salimos afuera porque se llenó de tierra adentro y de repente toda el agua se regó”, cuenta.
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El derrumbe alcanzó su cocina, su tinaco y parte de las láminas del techo de su hogar, construido a flor de tierra.
Otras 13 viviendas también corrieron con la misma suerte. Todas fueron alcanzadas por las rocas que se desprendieron de la parte cerril.
“De hecho mi hijo no durmió toda la noche por estar cuidado”, explica.
Apenas la semana pasada, Marta y su familia habían logrado construir una barda perimetral que delimitara su terreno adquirido hace cinco años con mucho esfuerzo y a un precio “accesible”.
“Llegue aquí porque mi hermana compró. De hecho, yo no compre aquí, me lo cambiaron, yo compre más allá. El dueño me mando para acá y en vez de perder mi dinero dije: mejor agarro aquí, aunque sea un pedacito”, cuenta.
“Pero mira acabamos de hacer esa barda el domingo y con trabajos le pagamos al señor que lo hizo y ahora todo se vino para abajo. Si me duele porque eso acabo de hacerlo”, reconoce casi entre lágrimas.
Con apoyo de su hijo logró reunir apenas 8 mil pesos para comprar block y el cemento que utilizó el albañil para levantar parte de sus sueños. Sin embargo, la fuerza de la naturaleza, la obligó a iniciar de nuevo.
“Eso de irnos al albergue no. Vamos a escombrar esto y empezar de nuevo, ni modo”, dice.
De acuerdo con el Ayuntamiento de Chimalhuacán, los residentes de esa zona forman parte de tres asentamientos irregulares identificados en el municipio y que fueron habilitados de forma irregular para uso habitacional.
Aparentemente las facilidades de pago y los precios por lotes a bajo costo beneficiaron a presuntos fraccionadores clandestinos, quienes población zonas de alto riesgo pese a no contar con permisos y autorización.
Señalo que los inmuebles deberán de permanecer inhabilitados en tanto se realizan las investigaciones para descartar un nuevo derrumbe, por lo que invitó a los afectados utilizar los albergues habilitados en el Centro de Desarrollo Comunitario de Totolco y en el DIF de San Pedro
Pese a ello, los vecinos aseguran que no se retiraran de la zona, pues temen que los inmuebles sean saqueados por la falta de seguridad y que no sean respetados sus terrenos para buscar una posible reubicación.
VGB