El 4 de abril, en miércoles Santo, se registró un incendio en el Cerro de la Estrella, lugar donde cada Viernes Santo se lleva a cabo la crucifixión de Cristo, que en esta representación de este 2023 cumple su 180 aniversario.
El incendio rápidamente fue controlado, pero es algo que no es la primera vez que ocurre en Semana Santa o cerca de estas fechas, en la antesala de la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, teatro de masas al que acude más de un millón de personas y que este año vuelve a la normalidad, ante el repliegue de la pandemia de la covid 19.
El 12 de abril de 2019, una semana antes de la crucifixión en el Cerro de la Estrella, se registró también un incendio forestal.
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En 2017 el martes Santo, que cayó el 12 de abril, también ocurrió un incendio en el cerro donde culmina la Pasión.
De acuerdo con Omar, un vecino de Iztapalapa que ha participado en la organización y conoce los entresijos de la Pasión, estos incendios ocurren porque los provoca gente que quiere sabotear la representación, ya sea porque no simpatizan con la llegada de miles de personas, porque no son católicos o porque mantienen diferencias con el Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa Asociación Civil.
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Según el vecino de Iztapalapa, se han presentado otros actos de saboteo. Hace años, cuando la cruz que está en el cerro y la cual era un poste, debía ser reforzada por quien tenía a su cargo el papel de Cristo. Al hacerlo descubrió que alguien había serruchado la base de la cruz instalada en el cerro, presumiblemente con el objetivo de que cuando la alzaran, se rompiera y con ello se ponía en riesgo la vida de quien representaba a Jesús.
“Al hacer pruebas de peso, un martes Santo, lo descubrieron. Uno de los acompañantes descubrió los serruchazos. Coincidió con un momento en que había mucha división en el Cossiac, se vio como un boicot de quienes no estaban de acuerdo con muchas cosas de la representación”, dijo Omar.
Respecto a los incendios creen que son provocados porque siempre ocurren en Semana Santa o a pocos días de que inicie dicho periodo. El objetivo es dañar las cruces y sabotear el evento.
Las divisiones
La Pasión de Cristo en Iztapalapa es parte del patrimonio cultural intangible de la Ciudad de México. Organizado por el Cossiac, cuenta con una participación de 175 actores principales y un número similar de secundarios, además de los alrededor de mil que representan a los romanos y un centenar de músicos, todos de los 8 barrios de la demarcación.
Al ser un evento tan grande, también genera pasiones. No cualquiera representa el papel principal de Cristo. Debe ser un joven de conducta intachable, originario de Iztapalapa. Aún está fresco que en 2017, el actor originalmente elegido para encarnar a Jesús fue sustituido, al descubrirse que era casado, algo que no informó al Comité.
También son conocidas las divisiones que genera la organización del Cossiac, cuyas decisiones son criticadas por personajes que se sienten excluidos o que acusan que algunos de sus integrantes están demasiado de algunos partidos políticos.
Tampoco faltan los actores políticos que aprovechan que a la Pasión acuden más de un millón de personas para hacer proselitismo a favor suyo. Este 6 de abril el Cossiac precisamente pidió a actores políticos no hacer propaganda.
“Exigimos a los partidos políticos o a cualquier personaje que tenga aspiraciones políticas que respeten nuestra tradición y que no pretendan utilizarla para promover o posicionarse poniendo en peligro la continuidad de nuestra tradición.
“En este tenor exigimos a dichos personajes a que se abstengan de colocar propaganda política, de liderazgos o alguna otra de similar naturaleza durante los recorridos y la escenificación de los pasajes de la 180 representación de la Semana Santa”.
De acuerdo con Omar, en diferentes representaciones se ha visto que algunas personas hacen pintas políticas o reparten trípticos con propaganda a favor de algún político que busca sacar raja política del evento.
Origen
La Pasión de Cristo en Iztapalapa cumple 180 años. Nació como una manda que habitantes de Iztapalapa hicieron al Señor de la Cuevita, en la cual prometieron que si los ayudaba a detener la epidemia de Cólera Morbus para evitar muertes masivas, harían la representación.
Además de los casi 2 mil personas de Iztapalapa que participan, habrá 3 mil 310 elementos de la policía al cuidado de la representación, y 2 mil personas de la alcaldía para dar apoyo, de acuerdo con la alcaldía Iztapalapa.
La derrama económica que se prevé será de 300 millones de pesos.
VGB