El tan amado y odiado Sistema de Transporte Colectivo (SCT) Metro cuenta con 195 estaciones que cruzan por gran parte de la Ciudad de México, puedes llegar de norte a sur en unos cuantos minutos y te puedes ahorrar el trafico horrible de la capital, la llamada “limusina naranja” tiene una vasta historia.
De manera formal la primera piedra que marcó el inicio del metro fue el 19 de junio de 1967 y dos años después comenzó a dar funcionamiento la Línea 1, pero esta tenía un corto tramo de Zaragoza a Chapultepec.
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Se calcula que en total se han hecho 6 etapas de este medio de transporte hasta como lo conocemos ahora. En cuanto a la mente maestra de la planeación se encontró Bernardo Quintana, fundador de la empresa ICA.
Aunque fue en la administración de Adolfo López Mateos cuando se comenzó la obra, fue hasta con el polémico expresidente Gustavo Díaz Ordaz cuando se dio la salida a los convoys de la llamada “Limusina Naranja”.
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¿Por qué el Metro es Naranja?
El apodo de “Limusina Naranja” es un sobrenombre que se le puso a este medio de transporte para mofarse de la “elegancia” ya que cuando llegan a preguntar si llegaste en auto o taxi es mejor decir llegue en la limusina naranja.
Pero el Metro no es naranja por alguna casualidad y es que este tema es meramente político, así como muchos otros, la razón por del color se debe a que durante ese momento la administración de gobierno tenía un logo naranja y todo estaba tapizado con ese color y al salir de fábrica de ese color mejor se optó por dejarlos así.
El primer Metro fue francés
El primer convoy que llegó a México era de origen francés y el modelo era MP-68, su año de fabricación era 1968 y contaba con características muy modernas, pues no necesitaba de ruedas de metal y rieles, son neumáticos especiales, algo parecido a los de los autos.
Fue la empresa Alstom la encargada de construir los vagones, pero el problema fue traerlos a la capital, ya que la primera parada fue en el Puerto de Veracruz, de allí fueron transportados en ferrocarril.
Cuando llegaron a la ciudad se los llevaron a los talleres de mantenimiento en los recién inaugurados en la Calzada Ignacio Zaragoza, para ser puestos en funcionamiento y para realizar varias pruebas.
Cabe destacar que los primeros trenes llegaron de manera esporádica, el primero llegó en febrero de 1969 con el motriz 0004.