Los autos clásicos son para admirarse y cuidarse; sin embargo, por las calles de Metepec circula un vocho fuera de serie, uno estilo Rat que llama la atención por sus curiosos aditamentos.
No se trata de un vehículo cualquiera, aquí lo aesthetic quedó fuera. Lo oxidado, lo precario, lo escatológico se realza, se admira y, de una u otra forma, se procura, aunque parezca lo contrario.
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Hojalatero desde hace 35 años, Mario Serrano ha dedicado el último lustro para llevar al punto más alto a su volkswagen y explorar lo contrario a la belleza.
“El vocho nace, principalmente, para dar la diferencia entre un auto lujoso y un auto de batalla, en este caso, con antigüedades o en el estilo Rat. Esa es la idea, darles a conocer a los jóvenes los objetos que nosotros en aquellos años, cuando éramos niños, utilizábamos y que ahora a estas fechas están en desuso total, ellos carecen de información de estos. Ya no ven teléfonos de cuerda, ya no se ven lámparas de petróleo en el día a día”.
Sobre el vocho o dentro de él se pueden encontrar los accesorios más extraños e incluso roedores de juguete que avisan. No es lo estético, si no la ausencia de ello lo que hace a este vehículo uno de los más fotografiados en las caravanas de autos clásicos.
“El primer objeto que le puse fue el teléfono, un teléfono que tiene aproximadamente, bueno, es de 1950. En relación a eso hubo muchas preguntas ‘¿Para qué sirve esto? ¿Para que se usa esto o el otro? Ahora mis hijos están involucrados y las preguntan van cambiando: ¿Por qué ese motivo, ahora dónde lo vamos a poner?”.
Debido a que tiene su propio taller en el municipio de Metepec, la mano de obra para hacer el estilo Rat aún más pronunciado la pone él pero la inversión es constante para los aditamentos. Aunque la pasión ha rendido frutos pues su vocho es multipremiado debido al exceso de “fealdad” que arrastra con las cuatro llantas.
El proyecto de este vocho Rat es uno de familia, en el que participan también los hijos de don Mario, quienes están orgullosos de los más de 10 trofeos que se les han entregado y de que, abordo de este vehículo, reparten pelotas el Día del Niño, rosas el Día de las Madres y despiertan la curiosidad de quienes tienen la fortuna de verlo pasear.
MRV