Los pequeños y medianos negocios como las tienditas, peluquerías, tortillerías, son los comercios más afectados por la extorsión, de acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que de las 4.9 millones de extorsiones que recibieron estos establecimiento durante 2021, sólo se denunciaron 246 mil, es decir, un 5 por ciento.
Sobre este tema el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) comenta a La Prensa que esto es consecuencia del “atraso normativo que no reconoce la evolución de la extorsión en términos de los bienes jurídicos afectados, las modalidades y la heterogeneidad de los sujetos activos”.
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Sumado a esto hay nuevos fenómenos emergentes como las sextorsiones o el ransomware, ambos casos deben ser prioridad en la agenda de las políticas públicas, de entrada, lo importante es alentar la denuncia ciudadana, pero sin resultados por parte de las autoridades sólo se generará un círculo vicioso de desconfianza e impunidad.
De acuerdo con el estudio “Extorsión bajo el caleidoscopio, muchas modalidades, pocas políticas públicas” elaborado por ONC, critica a las capacidades institucionales que apuestan sólo a medidas policiacas.
Por ejemplo, cuando existe denuncia, toda la carga del proceso penal está sobre la víctima quien se encuentra amenazada.
La extorsión se ha vuelto un delito tan ubicuo y complejo que tratar de clasificarlo a partir de su medio comisivo no abona al diseño e implementación de políticas públicas, además de que es un delito que está vinculado a las bandas de crimen organizado que se van apropiando de diversas regiones y es un delito con una alta tasa de impunidad.
Para ello, la ONC recomienda perfeccionar el tipo penal de extorsión y establecerlo en cada entidad federativa y en el Código Penal Federal, de esta manera se puede crear una ley general en materia de extorsión que sirva como marco básico para investigar este delito.
Intentos de extorsión
De acuerdo con el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, cada año se registran en promedio 10.4 millones de intentos de extorsión, fraude o secuestro digital y 9 de cada 10 se llevan a cabo vía electrónica, ya sea por teléfono o internet.
Incluso, se cuenta con un archivo de 233 mil números de celulares desde donde se llevan a cabo los intentos de extorsión, que provienen en gran parte, de organizaciones delictivas de alta peligrosidad.