León, Guanajuato.- Este domingo 1° de junio se celebraron por primera vez en la historia de México elecciones judiciales, una consulta que marcaría un precedente en la forma en que se eligen magistrados y jueces del Poder Judicial. Sin embargo, en colonias como Las Joyas, al poniente de León la jornada transcurrió entre el silencio, la apatía y la ausencia de ciudadanos.
El equipo de La Silla Rota Guanajuato realizó un recorrido por dos casillas clave de esta populosa zona: la correspondiente a la sección 3006, ubicada en la preparatoria SABES, y la sección 3192, instalada en la escuela primaria general Guadalupe Victoria. En ambas, el panorama fue desolador.
En la preparatoria SABES, las mesas receptoras permanecieron sin filas ni movimiento. Cerca de las 3:00 p.m., una de las funcionarias de casilla nos comentó que hasta ese momento apenas 80 personas habían acudido a votar. Los funcionarios, vestidos con chalecos del INE y portando una sonrisa cordial, apenas tenían con quién interactuar. “Estamos aquí para orientar, pero la gente simplemente no viene”, dijo una de ellas.
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La situación no fue muy diferente en la primaria Guadalupe Victoria, donde el equipo encontró un ambiente similar. Aunque había más flujo que en la primera casilla, la presidenta de casilla reportó que el total de votos emitidos durante el día fue de apenas 200. En una comunidad con miles de habitantes, la cifra resulta sorprendentemente baja.
Un dato que resume el ánimo de la jornada fue visible en la urna colocada en esta última casilla. Solo una urna se utilizó para toda la sección, y ni siquiera se encontraba llena: según los propios funcionarios, el llenado apenas alcanzó un 80% de su capacidad.
Durante el recorrido, fue evidente que la falta de información, el desinterés ciudadano y la complejidad del proceso de votación, que en esta ocasión consistía en marcar un número en vez de la tradicional “X”, pudieron ser factores clave en la baja participación. A esto se sumó la falta de difusión y claridad sobre los alcances de esta elección inédita.
Las calles aledañas a ambas escuelas lucían tranquilas, sin tránsito vehicular ni presencia de personas en camino a votar. No hubo propaganda, ni representantes de partidos, ni el típico bullicio electoral que caracteriza otras jornadas. “Hoy parece un domingo cualquiera”, mencionó un vecino que observaba desde su puerta.
En una colonia históricamente rezagada en participación política, la elección judicial pasó prácticamente desapercibida. La democracia, al menos este día en Las Joyas, pareció no tocar a la puerta.
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