León, Guanajuato.- Este domingo 1 de junio de 2025, México vivió una jornada electoral inédita al celebrar por primera vez elecciones judiciales para renovar más de 2,600 cargos en el Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, en la casilla número 1560, ubicada en la colonia Azteca de León, Guanajuato, la jornada comenzó con un ambiente de absoluto desinterés ciudadano.
Desde las 8:00 de la mañana, cuando los funcionarios de casilla terminaron de instalar las urnas, el lugar lucía desolado. Apenas cinco personas habían acudido a votar en las primeras horas. No había filas, ni tráfico, ni siquiera vehículos estacionados cerca del punto de votación. El silencio y la calma contrastaban con la expectativa de una elección considerada histórica por el Gobierno federal.
La casilla 1560, instalada como siempre en una escuela primaria de la zona, funcionó con total normalidad en lo operativo. Los funcionarios de casilla fueron amables y pacientes, explicando paso a paso a los votantes cómo llenar correctamente las boletas, que en esta ocasión no requerían una “X”, sino escribir el número del candidato preferido. No obstante, muchos electores expresaron su confusión ante este sistema, especialmente las personas mayores, quienes se mostraban desorientadas frente a las papeletas.
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Una de las causas más señaladas por los propios votantes fue la falta de información: las boletas incluían más de 7,700 nombres, distribuidos por colores y sin fotografías, lo que dificultaba la identificación de los aspirantes. “¿Y ahora cómo le hago para saber quién es quién?”, preguntó un vecino que tuvo que ser auxiliado por los funcionarios. El INE había difundido previamente la lista de aspirantes, pero en la práctica, pocos ciudadanos la consultaron.
A nivel nacional, la elección judicial se topó con una participación mucho menor a la esperada. En gran parte del país, como en Guanajuato, la afluencia fue baja o nula durante las primeras horas del día. Partidos como el PAN habían llamado a boicotear la jornada, mientras que muchos ciudadanos simplemente no sabían a quién elegir.
Esta elección fue promovida por el Gobierno de Claudia Sheinbaum como parte de una profunda reforma judicial que busca democratizar el sistema y combatir la corrupción. Sin embargo, el escenario observado en la casilla 1560 refleja la desconexión entre la iniciativa institucional y el interés popular.
A mediodía, en la colonia Azteca, los funcionarios de casilla seguían esperando votantes. En otras elecciones, como las presidenciales, esa misma casilla llega a tener filas de hasta una cuadra. Hoy, ni el calor ni la falta de información fueron los únicos factores: simplemente, la ciudadanía no se sintió convocada.
Una urna casi vacía en la casilla 1560 refleja el gran reto que aún tiene la democracia mexicana: lograr que el pueblo participe, incluso cuando se trata de elegir a quienes imparten justicia.
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