Mineral de la Luz, Guanajuato-. Todos en el pueblo de Mineral de la Luz conocen la extraña casa del Padre Rafael. Una residencia que el párroco diseñó para hacer un museo con cafetería, pero el proyecto no se llevó a cabo.
La casona llama la atención de los visitantes que llegan al antiguo pueblo minero, está tapizada por dentro y por fuera con diversidad de piedras preciosas extraídas de la mina Bolañitos.
“El detalle es que empezó a pedir muchas cosas, que iban a hacer un museo con todos las cosas y mucha gente le dio cosas antiguas y es donde el padre empezó a machinar” expresó uno de los habitantes de Mineral de la Luz.
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El párroco de Mineral de la Luz ejerció su sacerdocio y empezó adornar la casa con minerales que la empresa minera le proporcionó, también los vecinos en el pueblo le donaron antigüedades como botes de leche, y ruedas de carreta, entre otras cosas.
La casa causa extrañeza en quien la descubre entre los callejones del pueblo. Pequeños torreones se alzan en la parte alta como si de un castillo se tratara. Como si el edificio fuera ideado por el mismo Antonio Gaudí.
El padre tenía la idea de hacer un restaurante en donde se pudieran ofrecer almuerzos y comidas “y la gente le llevaba los cuarzos” para darle un toque diferente a la casa, explicó uno de los vecinos de Mineral de la Luz. Fue sacerdote durante 6 años, después dejó el pueblo, pero la casa quedó construida ahí.
“Nunca ha venido por la casa, las cosas ya nadie la reclamó. Él padre la diseño, tenía mucha mentalidad y siempre cambiaba todo” explicó uno de los vecinos, detalló que la casa está tapizada de cuarzo blanco, cuarzo morado y tepetate azul, con incrustaciones de obsidiana, mármol y marmolina.