VIOLENCIA GINECOLÓGICA

¿Qué sabemos del médico acusado de compartir fotos íntimas de sus pacientes en Mérida?

Acusan a un ginecólogo de Mérida de difundir imágenes íntimas de pacientes. Feministas piden justicia y denuncian encubrimientos previos en el hospital donde trabaja.

Un ginecólogo de Mérida fue señalado por compartir fotos íntimas de pacientes en WhatsApp. El colectivo Chicas Riot exige su suspensión y una investigación por violencia de género.Créditos: Especial
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Un ginecólogo identificado como Jaime “N”, adscrito al hospital Star Médica de Mérida, fue señalado por presuntamente compartir fotografías íntimas de sus pacientes sin consentimiento en un grupo de WhatsApp con otros médicos. Las imágenes, acompañadas de comentarios denigrantes, habrían sido tomadas durante consultas ginecológicas.

La denuncia fue hecha pública por el colectivo feminista Chicas Riot, que compartió en su página de Facebook capturas de pantalla donde se exhiben conversaciones atribuidas al ginecólogo y a otros dos hombres, identificados como Max y Daniel. En los mensajes se hace referencia directa a pacientes mujeres y se intercambian imágenes acompañadas de burlas y comentarios sexualizados.

Contexto: Un patrón de violencia normalizada

Chicas Riot aseguró que este no es un caso aislado. El médico ya habría sido señalado previamente por acoso sexual dentro del mismo hospital, sin que se haya actuado al respecto. Incluso, el colectivo denunció que en al menos una ocasión el ginecólogo habría asistido en estado de ebriedad a procedimientos quirúrgicos, lo cual fue presuntamente encubierto por otro colega.

Hasta ahora, el hospital Star Médica no ha emitido ninguna postura oficial frente a estos señalamientos. Sin embargo, en redes sociales cientos de usuarias y usuarios han exigido su suspensión inmediata, así como una investigación interna urgente.

El colectivo feminista también pidió que se garantice la protección de las posibles víctimas, así como condiciones seguras para que más mujeres puedan denunciar si han sido afectadas. “Este caso refleja el poder que aún tienen los agresores para operar con impunidad, incluso en espacios donde deberíamos sentirnos más seguras”, denunciaron.

No es un escándalo, es violencia estructural, acusan

El caso ha generado una ola de indignación no sólo por el acto en sí, sino por lo que representa: la violencia ginecológica normalizada, el uso del cuerpo femenino como objeto de burla entre profesionales, y la falta de mecanismos reales de sanción en instituciones privadas de salud.

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Hasta el momento, no se ha confirmado la existencia de una denuncia formal ante la Fiscalía de Yucatán, aunque se espera que con la presión pública y la circulación de evidencias, las autoridades actúen.