INJUSTICIA EN PUEBLA

"¡Exijo justicia para mi nieto!": Abuela lucha contra la negligencia de autoridades en Puebla

Araceli Ramírez Valerdi sigue en busca de justicia para su nieto, pues señala a que la pareja de su hija es el presunto responsable y hoy esta libre

Créditos: LSR/ Cortesía
Escrito en ESTADOS el

PUEBLA. - “Mi nieto estuviera vivo si las autoridades de Puebla hubieran hecho su trabajo desde un principio”, dice Araceli Ramírez Valerdi, una mujer que no ceja en busca de que se haga justicia por la muerte de Benjamín Othoniel M. G., de cuatro años de edad, y para rescatar de su madre y su padrastro a su nieta Gretta Sofía, de seis años.

Benjamín Othoniel Martínez García, a quien de cariño llamaban Otho, nació el 6 de marzo de 2020. Sus padres, Ivonne Itzel García Ramírez, de 26 años de edad, y Javier Martínez, estudiaban y trabajaban. Desde que nacieron Otho y Gretta estuvieron la mayor parte del tiempo al cuidado de Araceli, su abuela materna.

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A finales de 2020 Ivonne y Javier se separaron. Ella regresó a vivir a casa de sus padres y los niños quedaron al cuidado de Araceli quien se hizo responsable de la educación y la manutención de los menores.

Ivonne se dedica a vender postres y utiliza las redes sociales para promocionar sus productos bajo la marca GrettSof. Así fue como en 2021 conoció a Antonio de Jesús A. T., comerciante originario del municipio de Ajalpan: él le hizo un pedido en Facebook, entablaron una relación y comenzó a convivir con Otho y Gretta, a los que desde un principio Ivonne obligaba a que le dijeran papá.

Araceli Ramírez Valerdi | Fotografía de Israel Velázquez

Araceli asegura que en una ocasión su hija discutió con Antonio y terminaron la relación porque le dijo tonto a Otho, pero volvió con él. Fue una vecina la que la alertó de lo que pasaba: “mi hija le llevaba a los niños para que se los cuidara cuando salía a vender, y me dijo que la niña presentaba moretones y decía que su mamá le pegaba, pero Ivonne siempre lo negó”.

Gretta, cuando veía a su mamá, se escondía detrás de la vecina y cuando le preguntaban si quería a Antonio decía “no, Toño feo”. Entonces, dice Araceli, “¿por qué la obligaba a decirle papá si la niña dice ‘Toño feo’”?

Hubo otra ruptura entre Ivonne y Antonio: en febrero de 2022 ella deja Tehuacán para irse a vivir a la ciudad de Puebla con su papá, pero vuelven a retomar una relación en la que él le marca por teléfono para insultarle y ofenderla, y la obligaba a tener el teléfono en llamada todo el tiempo para escuchar qué sí y qué no hace, “y pobre de ella si se reía porque de inmediato la empezaba a ofender”.

En octubre de 2022 Antonio se presenta en la casa de los papás de Ivonne, y fue cuando “le dije a mi hija ‘ya es momento de que decidas entre seguir con el negocio o irte a vivir con él’. En ese momento los niños, sobre todo Gretta, estaban en la escuela y le propuse que me los dejara”.

Ivonne accedió a dejar a sus hijos en Puebla y se fue a Ajalpan con la promesa de que semanalmente iba a mandar para la manutención de los niños. Algo que nunca sucedió: “pasaron tres meses y sólo envió mil pesos”. Ante el incumplimiento y para seguridad de los niños Araceli decidió solicitar la custodia de sus nietos.

Gretta Sofía

“Cuando se enfermaban le hablaba para avisarle y sólo me decía ‘híjole, qué mal. No, pues checa, ¿no? Consigue y llévalo al doctor, porque yo ahorita no tengo’. Fue entonces que decidí pelear la guardia y custodia”, afirma Araceli.

Después de tres audiencias a las que Ivonne no se presentó en la cuarta madre e hija llegaron a un acuerdo: Araceli cuidaría a los niños entre semana y sábados y domingos lo harían Antonio e Ivonne, quien además se comprometió a pagar los gastos escolares.

El acuerdo fue roto en mayo de 2022 cuando Ivonne no regresó a los niños para que Araceli los cuidara de lunes a viernes. La abuela publicó en redes sociales que estaban buscando a los niños y presentó las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado.

Pasó un mes para que Ivonne se presentara con los niños y cuando lo hizo “desistimos de la acción penal, seguimos el acuerdo que se tenía para cuidar a Gretta y Otho, pero comenzamos a notar en mis nietos señales de maltrato: moretones en brazos, mordidas, desnutrición e infecciones en la piel. Nos contaban los castigos y agresiones físicas y verbales a las que los sometían mi hija y su pareja”.

Cuando reapareció con los niños, Otho tenía un golpe en el ojo, “los dos venían enfermos de un molusco contagioso. Los dos tenían infección en la garganta, la niña presentaba flujo vaginal. O sea, mal, desnutridos”.

En el segundo día que los menores estuvieron con ella, Otho le enseñó la mano a Araceli y le dijo “mira, Antonio me mordió”. Al bañar a Gretta se dio cuenta de que tenía un golpe en la cadera.

Araceli denunció el maltrato al que eran sometidos sus nietos, pero los abogados que tenía nunca presentaron los exámenes médicos ante el Juzgado de lo Familiar en Tehuacán que finalmente determinó que Ivonne debía cuidar de sus hijos. Recurrió a la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEAVI), a la Fiscalía General del Estado, al DIF y “a todos los lugares que me decían que debía”, pero en ninguno le ayudaron a evitar que Otho y Gretta estuvieran expuestos a las agresiones de Ivonne y Antonio.

El 4 de septiembre de 2023 presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por violencia familiar, radicada ante la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Género contra las Mujeres; el 5 de marzo de 2024 recurrió a la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH) por la nula respuesta que le daban las autoridades.

En una audiencia realizada el 30 de agosto Ivonne se presentó con los niños. Otho llevaba un golpe en el ojo. “Le dije al licenciado Heriberto Vázquez Sánchez en el juzgado ‘¿se está dando cuenta cómo está presentando al niño?’ y me dice el secretario ‘bueno, aquí la señora (Ivonne) dice que usted se los entregó porque ya estaba harta de tener a los niños’. Traté de explicarle que no era así y en tono molesto me dijo ‘¿se los entregó o no señora?, ¿se los entregó o no?’ Le respondo que sí y que me permitiera explicar. E insistió: ‘mire señora, yo nada más quiero un sí o un no’”.

Itzel García

Aunque insistí en que mis nietos eran víctimas de violencia me dijeron “mire señora, yo sé que usted es la abuela, y que no quisiera que les pegara ni el aire, pero los abuelos están para apapachar, no para educar. A mí mi esposa a veces me deja a mis nietos, a mis hijos y a veces me desesperan y les tengo que llamar la atención. Ahí fue cuando le dije: ‘para usted la llamada de atención es que los ponga a hacer sentadillas, que les jale las orejas, que los muerda, y que ahorita tenga un golpe’”.

Heriberto Vázquez Sánchez, secretario de acuerdos en el Juzgado Familiar del Distrito Judicial de Tehuacán, le respondió “le vuelvo a repetir, a cualquiera lo desespera un niño” y dio por terminada la audiencia dejando a los menores de edad al cuidado de Ivonne.

Afirma Araceli Ramírez Valerdi que delante de Ivonne su nieto Otho le dijo que se había pegado con un carrito en el ojo, pero cuando los dejo solos por un momento para ir a sacar copias de algunos documentos Otho “me abraza, y yo le vuelvo a preguntar ‘¿qué te pasó, mi amor, en el ojo?’ Y me dice: ‘Toño me pegó’”.

En esa audiencia Ivonne presentó un escrito avalado por el DIF de Ajalpan donde dice que Araceli no quería a los niños y “casualmente sus testigos son Antonio, su pareja, y una mujer que al parecer es mamá de Antonio”.

Antonio de Jesús

Abril 29, la muerte de Otho

El 29 de abril uno de los hijos de Araceli recibió un mensaje anónimo en donde le dijeron que Otho había fallecido y que Gretta estaba en peligro. La familia habló al 911 y pidió que fueran patrullas a donde trabajaban Ivonne y Antonio, pero nadie aceptó conocerlos. Ese mismo día, por la noche, Ivonne publicó en Tik Tok un mensaje con las leyendas “abril me dolerá toda la vida 26/04/24” y “los mejores 4 años 1 mes y 20 días de mi vida”.

Esa fue la confirmación de que a Otho algo le había pasado. El 30 de abril Araceli se presentó en las oficinas de la Fiscalía General del Estado en la ciudad de Puebla “para ejercer presión, dándoles a saber que era un delito grave puesto que había denuncias contra mi hija y su pareja, y como por ‘arte de magia’ me atendieron rápidamente”.

Le dijeron que iban a investigar qué pasaba con Otho y Gretta. Todo ese día lo único que pudieron decirle es que esperara al jueves 2 de mayo, porque el miércoles 1 era feriado.

Otho, señala el parte médico, falleció por una afección potencialmente mortal que se produce cuando el sistema inmunitario reacciona de manera extrema a una infección, provocando una disfunción orgánica; también que broncoaspiró, por lo que la calificaron como muerte natural, y de inmediato cremaron el cuerpo. No hay una certeza de qué fue lo que le pasó.

En una de las denuncias quedó asentado que Antonio Altamirano Trujillo es hermano de Jéssica Altamirano Trujillo, candidata a regidora de Ajalpan en la planilla que encabezó Faustino Soriano Centeno postulado por Morena y el Partido del Trabajo.

Othoniel

Esa relación familiar, sospecha la familia de Ivonne, impidió que se abriera una investigación y facilitó que el cuerpo de Otho fuera incinerado casi de manera inmediata. La planilla Morena-Partido del Trabajo fue la ganadora de las elecciones el pasado 2 de junio.

Como cientos de poblanos que no encuentran una respuesta rápida en las autoridades, Araceli investigó por sus propios medios: al teclear el nombre y los datos de Otho en la página www.gob.mx/curp aparecía la leyenda “inactiva por defunción”.

Ahora los esfuerzos de Araceli Ramírez Valerdi están volcados en saber cómo está Gretta ante el temor de que su propia madre pueda hacerle daño.

“Ya no espero a que las autoridades hagan algo, si en siete meses no pudieron corroborar todo lo que en fotos, videos y declaraciones de testigos les mostramos por nuestra propia cuenta”, dijo en la entrevista.

Este jueves 27 de junio Araceli Ramírez Valerdi aseguró vía telefónica que la Fiscalía General del Estado pudo comprobar que tanto Ivonne como Antonio sí agredían a Otho y a Gretta, y que con base en las pruebas la juez dictó medidas de protección a Gretta. La niña está ahora en el DIF de Tehuacán.

Andrea León García, de la Unidad Especializada en Investigación de Feminicidios de la Fiscalía General del Estado de Puebla, le ha dicho a Araceli que el caso de Otho sí se debe reencauzar a homicidio y no dársele el trato sólo como violencia.

Con base en las valoraciones que se harán a Gretta, Ivonne y Antonio, el Juzgado de lo Familiar decidirá si en forma provisional se entrega la custodia de la menor a un familiar directo. Se trata, afirma Araceli, de saber si Ivonne y Antonio son aptos para cuidar y educar a un menor de edad, de garantizar que no sean un riesgo para su nieta.

Araceli agrega, con una voz que por momentos el dolor torna débil: “no pudieron darle voz a mi niño que sólo decía: ‘te quiero mucho abuela, ya me portaré bien, ya no quiero ir con mi mamá’”. Esa misma voz recupera la indignación para exigir que se esclarezca qué pasó con su nieto, y que pague quien tenga que hacerlo. Le daré voz a mi nieto, a Gretta y a todos los niños víctimas maltrato de quien se supone debería amarlos más que nadie”.

El pasado 5 de mayo Othoniel fue despedido de manera simbólica en el parque a donde le gustaba que lo llevaran para jugar. Y cuando la justicia está a punto de hacer que prevalezca el interés superior de la niñez al menos en el caso de Gretta, aparece Javier Martínez, el padre biológico, para solicitar la custodia de la niña después de casi seis años y de que cuando se le citó para que supiera lo que pasaba con sus dos hijos nunca llegó.

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