CHETUMAL. - En la cueva “La Pozita” habitaba el murciélago orejón brasileño. El refugio de esta especie que vive en Centro y Sudamérica se encontraba en el Tramo 5 sur del Tren Maya y su entrada fue obstaculizada por la construcción del megaproyecto. El daño es visible. El ingreso está totalmente bloqueado.
Una de las personas activistas que en reiteradas ocasiones se han pronunciado por los daños medioambientales del Tren Maya, halló la cueva “La pozita” en julio del 2023. Su existencia quedó documentada con el GPS y a la par, también hacen un registro de las especies que encuentran en su interior.
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Los daños del sistema de cavernas que atraviesa el Tramo 5 sur y norte del Tren Maya también afectan a un aproximado de 120 cuevas, según estimaciones del espeleólogo Guillermo DChristy. Algunas tienen derrames de concreto, otras son destruidas, aplastadas y rellenadas. Se desconoce la razón, pero el daño es irreversible.
“La derrumbaron, rellenaron y se compactó, desapareció totalmente, así como algunas que se han atravesado con las pilas de acero, es una muestra de otras tantas que han rellenado o de plano derrumban y compactan”, explicó a La Silla Rota el espeleólogo y activista medioambiental, Guillermo DChristy.
Guillermo expuso que desconoce los motivos de las personas a cargo de la construcción del Tren Maya para ocultar las cavernas, en otras palabras, destruirlas. No usan dinamita para “enterrar” las cuevas. Las derrumban con taladros neumáticos para colapsarlas.
“Llegan las máquinas con los taladros neumáticos y van despedazando el techo hasta que se desmorona y se colapsa y encima le ponen más material pétreo del que están removiendo y luego vienen las moto-conformadoras y compacta en el suelo”, detalló.
El activista medioambiental, Elias Siebenborn encontró la cueva “La Pozita” en julio del 2023. La cueva fue atravesada por el desvío del Tren Maya, el plano original no la atravesaría.
“No estaba registrada, la vi de casualidad cuando daba la vuelta por la cueva Manitas porque pensaba que estaban haciendo otro desvío. Logré observar por el dron, se veía la entrada. Si hubieran dejado el tramo original no la atravesarían. No es tan grande, pero es de los pocos lugares donde se observó al murciélago orejón brasileño”, comentó.
Para él al igual que Guillermo no está claro el objetivo de por qué rellenar o bloquear los accesos. Sospechan que podría ser para evitar derrumbes a futuro por el paso del Tren Maya en el Tramo 5 sur.
Al colapso de las cuevas -sistema de cavernas- se le suman los derrames de cemento o materiales de construcción, mismos que fueron documentados por las y los activistas; y que también la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) reconoció.
Las cuevas afectadas fueron: Garra del Jaguar, Oppenhermer, Manitas y Dos Balas. Los derrames ocurrieron por las perforaciones de los pilotes que soportarían el viaducto elevado del Tramo 5 sur del Tren Maya. Los daños sentenciaron son irreversibles.
“PROFEPA reconoció que hay daños en estas cinco diferentes cuevas y que sí hay cemento, nos dijo que están retirando el concreto que se ha derramado, pero el daño ahí sigue. El hecho de perforar esas cavernas y la afectación a las ciento y tantas no hay manera de revertirlo”, declaró Guillermo.
En el Tramo 5 sur, las y los activistas exhibieron el pasado 11 de mayo, el resultado de la limpieza del concreto que se derramó en el interior de una de las cavernas del sistema subterráneo de cuevas. Una vez más, insistieron en que el daño no es reversible. Sentenciaron que se trata de un crimen medioambiental y no hay certeza de que el trabajo esté bien realizado.
En febrero de este año, el Juzgado Primero de Distrito en Yucatán, concedió la suspensión definitiva para que se detengan las obras en el tramo 5 sur del Tren Maya. La resolución corresponde al recurso de revisión 270/2023.
La decisión se fundamentó en el posible hundimiento del megaproyecto, y otros factores como que no existió el cambio de uso de suelo y se inició el desmonte. A la par se anticiparon que por el tipo de uso de suelo kárstico podrían generarse socavones y hundimientos.
Los pilotes que perforarían los cavernas - y los cenotes- no estaban contemplados en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) reiteró el espeleólogo, Guillermo.
“Por otro lado, los tubos de acero se están corroyendo. El impacto ambiental, el MIA que entregaron tardío nunca aparece el número de pilas. Es parte por lo cual se entregó una suspensión de la obra, suspensión que sigue en desacato, por mucho que digan que ya limpiaron”, detalló.
Otros daños: Laguna Nichupte
A principios del mes de mayo, el colectivo de personas activistas medioambientales de Selvame del Tren denunciaron un derrame de concreto en el área del manglar en la Laguna de Nichupte en Cancún.
Del tema, el espeleólogo, Guillermo DChristy dijo que el reporte y registro fue realizado por ciudadanos de Cancún. “No tenemos claro cómo ocurrió. La autoridad ahora dijo que no es cemento, que son residuos cuando se remueven las perforaciones y estamos tratando de verificar el reporte”, comentó.
Aun así, reprochó que una perforadora no tendría por qué estar en el manglar y mucho menos debería haber residuos de cemento. De entrada, una perforadora no debería estar en el manglar. Residuos alrededor de la perforación tampoco deberían estar.
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