MORELOS.- El obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel fue localizado en el hospital "Dr. José G. Parres", ubicado en el centro de Cuernavaca, Morelos, con signos de haber sido violentado además de dar positivo a pruebas sobre drogas, luego de reportada la privación de su libertad.
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"Ingresó aquí (al hospital) en calidad de desconocido", contó una fuente del centro médico, de acuerdo con información del diario Reforma. Una persona cercana al obispo Rangel señaló que el religioso presentaba golpes en el cuerpo y "parecía drogado", debido a que balbuceaba.
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Uriel Carmona, titular de la Fiscalía General del Estado de Morelos, confirmó que el examen toxicológico realizado al sacerdote resultó positivo de drogas. "Está estable con los efectos residuales de lo que pudo haber ingerido. El antidoping salió positivo a benzodiacena y está pintando a cocaína", reportó el médico responsable.
Carmona señaló que el móvil del secuestro del obispo fue vaciarle sus cuentas bancarias. Por ahora, explicó el fiscal morelense, el plagio exprés no se relaciona con su mediación en Guerrero ante líderes de grupos criminales que generan violencia en dicho estado de la república. "Las personas que lo pudieron haber tenido cautivo, una vez que exprimieron sus cuentas, lo dejaron en libertad", precisó el fiscal.
Samuel Salgado, gobernador de Morelos, señaló por su parte que el obispo no estaba golpeado cuando fue hallado, según el parte médico.
Salvador Rangel, de 78 años de edad, padece hipertensión arterial, además de que tiene un marcapasos y enfrenta secuelas por covid-19. Fue trasladado al hospital privado "Morelos" para recibir una atención especializada, pese a que el informe médico indicaba que la salud del obispo ya se encontraba estable.
Obispo de Chilapa es incapaz de declarar por estado de salud
Salvador Rangel Mendoza, aún no puede declarar ante la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE) debido a su estado de salud, según informó el abogado Pedro Martínez Bello.
En una entrevista con diversos medios de comunicación, Martínez Bello destacó la rápida respuesta y actuación de la fiscalía especializada en personas desaparecidas, así como la coordinación con el gobierno estatal.
"Me parece que esa es la clave, cuando las autoridades actúan de manera coordinada, pueden hacerlo con eficacia", afirmó.
Se desconoce cómo se llevó a cabo el rescate del obispo debido a que, hasta el momento, no ha podido comunicarse con nadie debido a su estado de salud. "No lo sabemos con certeza porque el obispo aún no ha rendido su declaración. Estuvimos el día de ayer en el hospital con él, pero no ha podido entablar un diálogo con nadie; está completamente semiconsciente", señaló Martínez Bello. Los médicos estiman que el obispo se recuperará en al menos tres días, momento en el que podrá hacer declaraciones.
Actualmente, el obispo Rangel Mendoza recibe atención médica en un hospital particular en Cuernavaca, acompañado de otros obispos.
"Él está aquí en un hospital de la ciudad capital, junto con la diócesis. Varios sacerdotes de Guerrero y Morelos vinieron a acompañarlo", agregó.
Inicialmente se consideró que el obispo Rangel podría haber sido objeto de amenazas debido a su papel como intermediario con integrantes del crimen organizado en Guerrero, con el objetivo de fomentar la paz en ciertas áreas. Sin embargo, Martínez Bello aclaró que, según la información proporcionada por la fiscalía de Morelos, se trató de un caso de delincuencia común del que incluso los perpetradores desconocían que se trataba de un obispo.
"La fiscalía general de justicia debe agotar todas las líneas de investigación. Sin embargo, hasta el momento se trata de delincuencia común, un secuestro exprés con el propósito de robar su vehículo y sustraer dinero de sus tarjetas bancarias", explicó Martínez Bello. "Dudo mucho que supieran quién era él. No llevaba su hábito en ese momento, simplemente se disponía a descansar un sábado por la tarde, y eso fue lo que ocurrió".
Martínez Bello puntualizó que la presencia del obispo de Guerrero en Morelos se debe a que tiene residencia en Jiutepec y transita entre Morelos y Guerrero, aunque su domicilio principal está en Jiutepec.
El secuestro del obispo Rangel
El Obispo Emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel, fue reportado como desaparecido desde el pasado 27 de abril. Es conocido por haber participado en la pacificación de la guerra interna entre grupos criminales de “Los Ardillos” y “Los Tlacos”. Por la tarde del día 29, se supo que ya ha sido puesta una denuncia por parte de otros religiosos ante el Ministerio Público. La última vez que se le había visto fue cuando salió de su casa en Jiutepec, Morelos, desde ese momento no se ha tenido más comunicación o contacto con él.
A través de un comunicado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) confirmó el hecho y mostró su preocupación para que las autoridades de los tres órdenes de gobierno pudieran dar con su paradero.
En febrero de este 2024, Salvador Rangel quedó en el foco público, luego de que se supiera que él junto a otros religiosos buscó la paz entre grupos criminales que aquejan a Guerrero, conocido como “Los Ardillos” y “Los Tlacos”, conforme fueron pasando los días Rangel dijo en el programa de radio de Azucena Uresti en Radio Fórmula donde aseguró que estaba “sentenciado de muerte”.
Desde el año de 2018 Salvador Rangel, sostuvo una entrevista con La Silla Rota donde dijo que ante la violencia aceptaba tener miedo y que no tenía ningún tipo de protección, más que a otras dos mojas que le acompañaban en ese momento.