Baja California.- Tijuana y Rosarito están en estado de alerta debido a las lluvias que comenzaron el pasado miércoles por la noche, provocando la suspensión de clases durante una semana. La zona costera de Baja California, que incluye a Ensenada, San Quintín, además de Tecate, ha visto interrumpidas las clases en todos los niveles desde el jueves primero de febrero.
Tras un breve cese de lluvias el sábado y domingo, y precipitaciones ligeras el lunes, día inhábil, los chubascos regresaron con mayor intensidad entre martes y miércoles.
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La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha activado los planes DN-III y GN, desplegando elementos del Ejército, Guardia Nacional y Fuerza Aérea. Parte de estos efectivos están operando en el Bulevar 2000, carretera de alta velocidad que conecta Tecate, Playas de Rosarito y Tijuana.
En Tijuana, un deslave impactó al menos dos viviendas, llevando a la evacuación de seis personas, incluido un adulto mayor. La Dirección de Bomberos Tijuana reportó 42 incidentes de relevancia en 24 horas, 19 de ellos vinculados a las lluvias, sin pérdidas humanas.
Playas de Rosarito, por su parte, declaró alerta basándose en pronósticos que extienden las condiciones adversas hasta el 7 de febrero. Se trasladó a varias personas, algunas sin hogar, a albergues, y se reportaron daños en cerca de 250 viviendas.
¿En qué consiste el pan DN-III?
El Plan DN-III-E, implementado por la Sedena, es una estrategia de auxilio en casos de desastre diseñada para proteger a la población civil en emergencias. Incluye la evacuación de áreas en riesgo, establecimiento de albergues temporales, y la distribución de ayuda humanitaria. Este plan refleja el compromiso del Ejército con la seguridad y bienestar de los ciudadanos, movilizando recursos y personal especializado para responder efectivamente ante situaciones de emergencia.
La suspensión de clases, iniciada el jueves pasado, se mantuvo debido a las condiciones climáticas, afectando la rutina educativa en todo el estado. Aunque Mexicali y San Felipe retomaron clases el martes, la llegada de la sexta tormenta invernal obligó a una nueva suspensión en toda la región.