Dentro de un vehículo gris de la marca BMW y con señas de violencia, fueron encontrados el titular de la Secretaría de Seguridad de Berriozábal, Germán Alegría Estrada, y sus dos empleados, este sábado, en la conocida zona de bares de la colonia Moctezuma de esta ciudad capital chiapaneca.
Aunque en el comunicado que emitió hace unos minutos la Fiscalía General del Estado (FGE) se confirmó el hallazgo, no se especificó si se trataba de los elementos de seguridad “levantados” en Berriozábal este viernes por la mañana, sino que fueron los familiares de uno de ellos quienes lo hicieron.
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Peritos trasladaron los cadáveres al Servicio Médico Forense (Semefo), donde se les practicará la necropsia de ley; mientras que en el sitio donde los hallaron, aún hay presencia de elementos policiacos y del Ejército Mexicano. En el lugar también apareció un “narcomensaje”.
Recuento de los hechos
Como lo dio a conocer La Silla Rota, un comando secuestró a Germán Alegría Estrada, jefe policiaco de Berriozábal; Rafael Martín Vázquez Pérez, su secretario particular y a su chofer Ulises Gómez de la Cruz, cuando éstos se desplazaban en una camioneta sobre la 8ª Sur y 2ª Poniente, barrio Emiliano Zapata, a casi tres cuadras de la comandancia de esa localidad ubicada como a 10 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez.
En la escena, se observa cómo la camioneta quedó a media calle y con dos de sus puertas abiertas. De hecho, en un principio se advirtió que sólo Germán había sido plagiado, pero horas después se confirmó que otras dos personas que lo acompañaban, corrieron con la misma suerte.
Asimismo, cámaras del C5 captaron el momento en que tres camionetas, todas sin placas, circulaban en la carretera de esa zona supuestamente con los tres elementos de seguridad que habían “levantado”.
Como reacción, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional implementaron un operativo de búsqueda por tierra y aire, pero no tuvieron éxito.
Aún se desconocen las causas reales del secuestro y muerte de Germán, Rafael y Ulises, pero en redes sociales, familiares y amigos de uno de ellos comenzaron a exigir justicia.
Desde que ocurrió el “levantón”, las calles de ese poblado permanecen vacías; incluso la mayor parte de negocios no abrió sus puertas, debido a que existe el temor de que la violencia se recrudezca.