VIOLENCIA EN SINALOA

Homicidios, desapariciones e incendios: el Sinaloa que visita Claudia Sheinbaum este domingo

Una serie de hechos violentos han marcado al estado durante los poco más de 100 días de violencia que se han registrado desde que estalló el conflicto entre “Los Chapitos” y “La Mayiza”

Créditos: Cuartoscuro
Escrito en ESTADOS el

El domingo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tendrá su primera gira presidencial en Sinaloa a menos de tres meses de asumir el cargo, en los cuales Sinaloa ha estado tanto en la agenda mediática como en la agenda nacional debido a una ola de violencia que mantiene en la zozobra a la población.

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Si bien la mayor parte de la criminalidad se ha concentrado en Culiacán, donde se registran homicidios, quema de casas, robos y hasta cobro de derecho a piso, la mandataria visitará Mazatlán, región en la que las desapariciones han sido el pan de cada día desde el pasado 9 de septiembre.

Aún con la crisis de seguridad pública que se vive en este momento en el estado, estos asuntos no forman parte de la agenda de Claudia Sheinbaum. La versión que ha dado a conocer el gobernador Rubén Rocha Moya es que la visita tiene como propósito supervisar obras que quedaron inconclusas durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Llamó la atención también que en su agenda no está contemplada una visita a Culiacán, epicentro del conflicto entre “Los Chapitos” y “La Mayiza”.

Los largos 100 días

El 18 de diciembre se cumplieron 100 días desde que inició la ola violenta derivada de los enfrentamientos entre las facciones en las que actualmente se divide el Cártel de Sinaloa. El saldo hasta ese día fue de 595 personas asesinadas y más de 700 desaparecidas.

Las primeras semanas estuvieron marcadas por las constantes balaceras y el hallazgo de cuerpos con señales de que pertenecían a los grupos de la delincuencia organizada en conflicto.

Posteriormente el uso de drones y explosivos en diversos puntos de Culiacán y Eldorado se volvió común, incluso el gobernador reconoció de forma oficial que en un hecho registrado en la comunidad de Las Arenitas, perteneciente al nuevo municipio, se utilizó un dron con un artefacto explosivo.

Hay semanas en las que los actos violentos y vandálicos se vuelven menos frecuentes, pero no de menor intensidad.

Tan solo esta semana, durante la estancia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, en Culiacán, uno de sus investigadores fue asesinado durante una emboscada en Villas del Río, al norponiente de la ciudad.

El funcionario federal había vuelto a Sinaloa luego de participar en el Consejo Nacional de Seguridad Pública y realizar una visita previa a Culiacán, en la que presumió el aseguramiento de fentanilo más grande de la historia en la ciudad de Los Mochis y la detención de varios sujetos señalados como generadores de violencia.

Sin embargo, en el primer día de su segunda visita fue recibido de manera violenta y desde entonces no ha tenido más apariciones públicas, aunque ha participado en la mesa de seguridad del gobierno sinaloense.

La semana anterior, al menos ocho casas fueron quemadas por gatilleros. Si bien las casas estaban deshabitadas al momento del ataque, estos hechos causan temor entre quienes viven cerca de los inmuebles incinerados.

En Mazatlán, el jueves 19 de diciembre fue quemado un centro de rehabilitación en el cual murió una persona y otras 19 resultaron heridas, mientras que el viernes 20 otro inmueble, propiedad de la Fiscalía General del Estado, también fue incinerado.

Ataque a las fuerzas del orden

Los ciudadanos de a pie no han sido las únicas víctimas en este conflicto. Elementos del Ejército y las policías locales de Sinaloa han caído en la lucha en contra del crimen organizado.

Entre el 9 de septiembre y el 18 de diciembre, al menos cuatro militares han muerto en diversos enfrentamientos contra las facciones del cártel.

En el caso de agentes de policía, en Mazatlán fueron asesinados cinco, entre los que se encuentran dos ex secretarios de Seguridad Pública Municipal.

En Culiacán fueron asesinados tres policías, quienes primeramente fueron desaparecidos y días más tarde sus cuerpos fueron ubicados en lugares diferentes al lugar del “levantón”.

Asimismo, dos agentes de la Policía Estatal Preventiva han sido asesinados: uno que fue levantado mientras celebraba su cumpleaños y otro que sufrió un ataque directo mientras se dirigía a un operativo para coordinar acciones por el Día del Policía en Culiacán.

Foto: Cuartoscuro

Las comunidades rurales y la sierra

En las comunidades al sur de Culiacán y Eldorado, en los límites con el municipio de Elota, se han registrado un sinfín de enfrentamientos y hallazgos de cuerpos apilados se registraron sobre todo durante los meses de septiembre y octubre.

Eldorado y Quilá fueron el escenario donde la guerra se disputó durante los primeros meses, por lo que ver estos escenarios se volvió común entre los ciudadanos.

Foto: Cuartoscuro

En las comunidades serranas de Concordia y San Ignacio se han registrado una serie de enfrentamientos a lo largo de tres meses, lo cual ha generado, además del miedo que conlleva vivir en estas situaciones, desplazamiento forzado de más de 200 familias hacia Mazatlán.

En las carreteras del sur de Sinaloa, una serie de narcobloqueos se registraron con mayor intensidad entre el 15 de septiembre y el 31 de octubre, lo cual ha generado que las empresas tomen medidas en cuanto a transporte de mercancías por las vías de Sinaloa.

¿Cuándo va a terminar?

Durante su primera visita a Culiacán, los medios de comunicación le preguntaron a Omar García Harfuch cuánto terminaría la ola de violencia, a lo que respondió que duraría lo que tenga que durar, pero el gobierno federal hará todo lo posible para lograr la pacificación de Sinaloa.

Sin embargo, desde entonces la violencia se ha recrudecido e incluso gente cercana a él ha muerto en medio del conflicto.

En esta guerra del narco han muerto víctimas colaterales, políticos, empresarios, restauranteros y elementos de seguridad por igual. Y si bien la presencia de elementos federales ha incrementado en Sinaloa, poco han podido hacer ante el embate de la delincuencia organizada.