FALSOS CULPABLES

Martín y Otoniel, “chivos expiatorios” en el secuestro del cantante Julión Álvarez en Chiapas

El 30 de diciembre pasado, Martín y Otoniel fueron detenidos acusados de portación de armas de fuego y drogas, delitos que fueron “inventados” por la fiscalía de Chiapas

El 30 de diciembre pasado, Martín y Otoniel fueron detenidos acusados de portación de armas de fuego y drogas, delitos que fueron “inventados” por la fiscalía de Chiapas
Martín y Otoniel, “·chivos expiatorios” en el secuestro del cantante Julión Álvarez en Chiapas.El 30 de diciembre pasado, Martín y Otoniel fueron detenidos acusados de portación de armas de fuego y drogas, delitos que fueron “inventados” por la fiscalía de ChiapasCréditos: CHRISTIAN GONZÁLEZ
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TUXTLA GUTIÉRREZ.- La vida para Abelino Martínez Jiménez cambió de forma drástica el pasado 30 de diciembre: su hijo Martín Martínez Méndez y sus nietos Otoniel Martínez Moreno y otro menor de edad fueron detenidos por elementos de la Policía de Chiapas luego de acusarlos de portación de armas de fuego y de drogas.

Siete días después, no sólo ellos, sino otras tres personas (Juan, Ulises y Luis), recibieron su libertad por parte de un juez. Sin embargo, casi de inmediato la jueza Martha Patricia Maldonado Utrilla giró una nueva orden de aprehensión, ahora por el secuestro del cantante Julión Álvarez, ocurrida la noche del 29 de diciembre en La Concordia.

Ese día, de hecho, se registró un enfrentamiento entre elementos policiacos y un grupo criminal. Horas después, a través de un comunicado enviado desde Guadalajara, Jalisco, el equipo de prensa del “Rey de la Taquilla” aseguró que el famoso estaba bien y que había quedado en un fuego cruzado.

En entrevista exclusiva con La Silla Rota, Abelino Martínez recordó que, gracias a Dios, rescató a su nieto de ir a prisión por no tener la mayoría de edad, sin embargo, comentó que, desde la detención, hubo una serie de atropellos no sólo para sus seres queridos, sino para los otros tres detenidos, originarios de su localidad, Jaltenango, Chiapas.

“El día que se dio ese atentado, estábamos en casa, en familia, porque nos preparábamos para la cena del fin de año”, mencionó. De hecho, comentó que sus tres hijos se dedican a la música para fiestas, pero cristianas.

Por ello, advirtió que está convencido de que, si hay personas inocentes en prisión, ésas son Martín y Otoniel, quienes están encerrados en el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 14, “El Amate”, en Cintalapa, Chiapas.

Otoniel tiene poco tiempo que se graduó de ingeniero mecánico

“El gobernador y la secretaria de Seguridad están urgidos de que aparezca en la nota que se combate la delincuencia, porque no se puede ver de otra manera, nosotros somos gente pacífica, seguimos a Dios desde hace muchos años; a mis hijos les enseño valores, nunca han tenido un arma en sus manos”.

El día de la detención, Martín, Otoniel y otro menor de edad habían ido a “levantar” un auto descompuesto

VIDAS EN PELIGRO

Lo que le preocupa en estos momentos, aceptó, es la salud de Martín, debido a que padece diabetes y requiere de insulina, misma que no le es suministrada en prisión.

Según él, Martín es dueño, desde hace más de una década, de una concesión de placas de una grúa. Incluso, dice que es muy conocido en la región porque él casi a diario es llamado para “levantar” los coches descompuestos.

Martín es diabético y su salud está cada vez más delicada porque, durante su estancia en prisión, no ha recibido la insulina que necesita su cuerpo

Mientras que Otoniel, su nieto, acaba de graduarse de la carrera en Ingeniería Mecánica y estaba enfocado en su titulación.

VIDEO CLAVE

El día de su detención, sus nietos y su hijo fueron a un servicio para llevar un carro a un taller mecánico, cuando elementos de varias corporaciones policiacas llegaron y se los llevaron.

“Los golpearon bien feo, a mi nieto, el menor de edad, hasta la fecha no se le quita el dolor de cabeza, y tiene mucho miedo; de hecho, con las dos manos extendidas le pegaron en los oídos”, relató.

La Silla Rota posee un video del momento en que policías estatales detuvieron a Martín y sus nietos. De hecho, se observa cómo uno de los uniformados abre la cajuela de un automóvil y no encuentra nada, es decir ni armas, ni drogas.

Siente importancia, dijo, porque está comprobado que los detenidos, al menos sus familiares, son “chivos expiatorios”.

La situación se ha complicado, afirmó, pues ya le envió un documento a Julión Álvarez en donde le explica la problemática, “también a algunos de sus familiares que viven cerca de acá, pero no nos han contestado, pues creo que no están en la zona… desconocemos qué pasa”.

Desde hace más de 10 años, Martín se ha dedicado a trabajar duro con su grúa

Según la investigación, Luis, otro de los acusados y quien vive a 200 metros de la casa de don Abelino, se ha dedicado a cuidar a su madre que está enferma. Asimismo, se dedica a manejar un mototaxi para ganarse algo de dinero y poder solventar los gastos.

Mientras que Ulises tiene una reconocida “vidriería”; “del otro (Juan José) no le puedo hablar mucho, pero sé que es gente tranquila”, afirmó Abelino, quien puso toda la fe en Dios en que sus familiares quedarán libres.

Mientras tanto, Jorge Sánchez, abogado del caso, interpuso un juicio de amparo. Por el momento, todos los arrestados fueron vinculados a proceso, por lo que se tienen menos de 30 días para celebrar la siguiente audiencia.