TUXTLA GUTIÉRREZ. - Tres adolescentes indígenas fueron obligados por pobladores y autoridades comunitarias a desenterrar el cuerpo de otro joven identificado como Jony que ellos desaparecieron y luego asesinaron desde el pasado 6 de enero, en el municipio de Zinacantán, Chiapas.
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Este viernes, en redes sociales, comenzaron a circular videos de una audiencia en idioma tsotsil ante un juez municipal zinacanteco, durante la cual a los muchachos no les quedó de otra que confesar lo que ocurrió desde esa fecha: tanto el secuestro, el asesinato y dónde enterraron a su víctima.
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Se advirtió que otro joven que participó en el crimen huyó; también se dejó en claro que pobladores detuvieron a los presuntos asesinos este jueves, y para este viernes les exigieron llevarlos al lugar donde sepultaron a Jony.
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Con base en la información obtenida, los adolescentes estuvieron a punto de ser linchados por habitantes de esa región de los Altos de Chiapas que estaban enojados, sin embargo, autoridades locales y estatales los rescataron y los trasladaron a Tuxtla Gutiérrez.
Además, la denuncia formal de los familiares por la desaparición de la víctima se registró el 9 de enero ante la Fiscalía de Justicia Indígena, con sede en San Cristóbal de Las Casas, la cual procedió a agilizar las pesquisas correspondientes. Aunque se advierte de un plagio como la causa del crimen, aún se desconoce si los presuntos asesinos habían solicitado dinero de rescate a la familia de Jony.
Los papás de los presuntos implicados en el asesinato tienen que pagar los servicios funerarios; además, los imputados fueron llevados a la capital chiapaneca para ser presentados ante la autoridad competente y, de esa manera, se deslinden responsabilidades. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas aún no ha emitido la información de este suceso.