TUXTLA GUTIÉRREZ.- Un video de apenas 4 segundos es su último rastro. En las efímeras imágenes se observa a un elemento de la Guardia Nacional y a dos policías municipales aventar, hacia la góndola de una patrulla, a un hombre descalzo, cuyos brazos estaban esposados hacia su espalda. Luego, en una fotografía, aparece el rostro del mismo detenido: esta vez estaba ensangrentado y con inflamaciones en algunas zonas, como los pómulos, párpados y hasta la sien izquierda.
Esa fue la última vez que se supo de José Santo Guevara Viana, quien el martes 29 de agosto pasado, cruzó de Tecún Umán, Guatemala, hacia Ciudad Hidalgo, Chiapas, porque visitaría a su padre, quien desde hace años es chofer de un triciclo de pasaje.
De acuerdo con testigos, José Santo fue arrestado mientras se encontraba en las orillas del río Suchiate, vistiendo ropa de civil y, aparentemente, sin motivo alguno.
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En entrevista con La Silla Rota, Dalia Patricia lamenta que, a más de una semana de los hechos, ni el gobierno de Ayutla (Guatemala), de donde ha sido policía municipal su hermano desde hace dos años, ni el ayuntamiento de Suchiate (Chiapas), se hayan pronunciado por esta desaparición. Antes de ser policía, José Santo Guevara Viana perteneció a la milicia de Guatemala.
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Según información que proporciona la mujer, José fue interceptado por policías a orillas del río Suchiate, donde empezó la tortura en su contra; después, fue llevado a la comandancia municipal de ese lugar, donde –presume- lo sometieron a tratos crueles e inhumanos.
Lo peor de todo, detalla Dalia Patricia, es que en 9 días no han sabido nada de su hermano, ni los motivos de su detención; lo que sí saben, afirma, es que esa acción policiaca estuvo fuera del marco legal.
La hermana del policía desaparecido ha recorrido varias instancias de procuración de justicia en esa región de Chiapas: desde la Comisaría Municipal de Suchiate, cuya alcaldesa es Sonia Eloína Hernández Aguilar, hasta llegar a la Fiscalía de Migrantes, donde se inició la carpeta de investigación número 195-2023.
Entre algunos datos que pudo “rescatar” Dalia Patricia es que su hermano fue privado de su libertad en el marco del Operativo de la BOM (Base de Operaciones Mixtas).
Por ello, se dirigió al Ministerio Público de Suchiate, donde le advirtieron que aún no había información del “detenido” y la mandaron a Tapachula, ciudad ubicada como a 30 minutos de la ciudad donde ocurrieron los hechos.
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En febrero de 2022, tres ciudadanos guatemaltecos desaparecieron en un tramo carretero del municipio de Frontera Comalapa, cuando regresaban a su país de origen; días después aparecieron ejecutados en el interior de un vehículo.
César Aroldo Castellanos Vázquez y Luis Alfredo Toledo Salmerón, ambos de 51 años, y Menfis Walberto Andrino Marroquín, de 29, viajaban en una camioneta desde Comitán hacia la frontera para internarse a Guatemala, de donde los tres eran originarios.
DATOS “A CUENTAGOTAS”
Una vez en Tapachula, la información que le entregaron tampoco es clara: “llegué a la Fiscalía General de la República, donde me recomendaron meter presión en la Comisaría de Suchiate, donde debería estar mi hermano, pero no me dan razón de él”, se queja.
Otra instancia que visitó fue la Guardia Nacional, pero de igual manera recibió una respuesta negativa: “’No tenemos nada de información, pareciera que se lo tragó la tierra, pero ahí está el video y luego la foto donde está ensangrentado, entonces sí lo tienen, pero ¿dónde?”.
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José, de 31 años de edad y padre de un niño, salió de su hogar sin ninguna identificación, pues estaba seguro de que atravesaría el río Suchiate sin problema, como es costumbre en esa zona. Sin embargo, nunca se imaginó vivir una pesadilla.
“Le dejó sus identificaciones a su esposa, porque nunca hay problemas, y luego mi papá está cruzando el río; a veces llegaban a comer a Chedraui de ahí y todo tranquilo”, subraya Dalia Patricia, quien lamenta que las autoridades no le entreguen a su hermano o información de su paradero.
Dalia Patricia recuerda que la presidenta de Suchiate, Sonia Eloina Hernández Aguilar, y la alcaldesa electa de Ayutla, San Marcos, Guatemala, Isel Zuñiga, han sido señaladas de estar involucradas en casos de desaparición de personas en esta zona fronteriza.
TENÍAN UNA “PEQUEÑA LUZ” DE ESPERANZA
Para Dalia, lo más extraño de todo es que dos días después de la desaparición de José, lograron ubicar la señal de su teléfono celular, pero en Tecún Umán, Guatemala, aunque no hallaron el equipo.
Pese a que la búsqueda se ha convertido en un “viacrucis”, la hermana de la víctima de desaparición afirma que no descansarán hasta saber dónde está José, o quién o quiénes lo tienen. De hecho, adelanta que buscará el apoyo de otras instancias, como el Consulado de Guatemala, “porque tememos que algo peor le haya ocurrido”.
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El pasado 25 de agosto fue la última vez que la presidenta municipal de Suchiate, Sonia Eloína Hernández Aguilar, publicó algo inherente a operativos interinstitucionales coordinados entre varias corporaciones: policías municipales y estatales, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, entre otros.
“Estos operativos tienen como objetivo principal fortalecer la prevención del delito, la detección de actividades ilícitas, así como la protección de nuestras y nuestros suchiatenses”, escribió en su cuenta personal de Facebook.
HERMETISMO
La Silla Rota buscó la postura de las autoridades municipales de Suchiate e, incluso, envió un mensaje a su alcaldesa para hablar sobre el tema de la tortura y desaparición del elemento policiaco de Guatemala, pero hasta el momento no ha habido respuestas.
Sonia Eloína Hernández, munícipe de esa localidad, tampoco ha emitido algún comunicado en sus redes sociales, como lo ha hecho en otras ocasiones, por diferentes motivos.
También se buscó la información de instancias como la Fiscalía General del Estado (FGE), pero esta instancia, a través de su área de Comunicación Social, aclaró que el asunto lo llevaba la Fiscalía General de la República (FGR).
No obstante, esta última instancia aseguró que, como se trataba de un asunto del fuero común, le competía a otra instancia.
BRUTALIDAD POLICIACA YA ES UNA COSTUMBRE
De acuerdo con información oficial, el 25 de noviembre de 2021 fueron detenidos cuatro elementos policiacos de Suchiate implicados en la muerte de una migrante haitiana, ocurrida el 25 de octubre de ese mismo año.
La mujer fue hallada sin vida en un camino de terracería, cerca del rancho “El Checo”, ejido Nueva Libertad, pero de la ciudad de Tapachula.
Dos días después del arresto de los uniformados, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que todos fueron vinculados a proceso por el delito de homicidio por omisión impropia y comisión por omisión.
SE APAGÓ LA LUZ DE ESPERANZA
A través de una fotografía (la cual circula en algunas redes sociales como WhatsApp), se observa cómo una persona sostiene, con una mano, la cabeza del exagente policiaco guatemalteco, José Santo Guevara Viana, y con la otra un machete, aunque no se distinguen los rasgos físicos del presunto agresor, la foto no será agregada a esta noticia por la fuerte imagen que es.
Asimismo, circularon dos imágenes en las que se ve al policía golpeado del rostro, sentado en una silla. Según la información, José había sido trasladado a la Comandancia de Suchiate, pero la información no fue corroborada por las autoridades de ese lugar.
Pese a que existe una imagen del decapitado y la confirmación de que se trata de él por parte de sus seres queridos, ninguna instancia de gobierno, tanto de Guatemala como de México, se ha pronunciado por este hecho.
Hasta el momento se desconocen las causas del arresto del padre de familia ese 29 de agosto; se espera que, en las próximas horas, la Fiscalía General del Estado (FGE) emita datos oficiales sobre esta tragedia.
Según los familiares de la víctima, la Fiscalía de Migrantes inició la carpeta de investigación número 195-2023, luego de la denuncia que hicieron hace unos días.
AYUTLA Y SUCHIATE, ¿COOPTADAS POR EL “NARCO”?
En la actualidad, Ayutla Tecún Umán, San Marcos, Guatemala, es gobernado por Isel Zúñiga, hija del ya fallecido Erick Zúñiga Rodríguez, “El Pocho”, quien por 12 años (2008-2019) también se desempeñó como alcalde.
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Sin embargo, este último se entregó a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en 2020 en el Aeropuerto Internacional de Tapachula, debido a sus nexos con el narcotráfico.
Pero la situación en Ayutla Tecún Umán no ha sido del todo favorable. El pasado 20 de julio, la presidente municipal sufrió un atentado por parte de un comando; por fortuna, resultó ilesa.
El 29 de agosto el clima se tensionó aún más. Durante una emboscada, sicarios abatieron a balazos a Weslen Eladio Sarceño Leiva, jefe de la policía municipal de Ayutla, y a su subordinado Joglin Chiley Rodríguez, cuando se trasladaban en una patrulla a la altura del caserío Esquipulas.
Ante el clima de hostilidad en esa región y el asesinato de alrededor de seis personas, para el 25 de julio, al menos 150 elementos, la mayoría del Ejército Mexicano, se desplegaron en la zona de Suchiate a través del operativo “Fuerza de tarea regional”, cuyo principal objetivo era combatir al crimen organizado.
LAS DESAPARICIONES
En el marco del Día Internacional de las Victimas de Desaparición Forzada, el jueves 30 de agosto pasado, la Colectiva Madres en Resistencia Chiapas informó que del 1 de diciembre de 2018 al 27 de agosto de 2023 han desaparecido o no han sido localizadas 827 personas en Chiapas: 569 hombres y 258 mujeres.
Las desapariciones de hombres, de entre 30 y 34 años, son las más frecuentes. En tanto que la edad en donde se reporta el mayor número de mujeres desaparecidas es la que abarca de los 15 a 19 años.
De los 124 municipios chiapanecos, los que presentan mayor incidencia de desapariciones son Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán de Domínguez, Frontera Comalapa, San Cristóbal de Las Casas, Palenque, Pantelhó, Tonalá, Cintalapa, La Trinitaria, Huixtla, Arriaga, Reforma, Ocozocoautla de Espinoza y Ocosingo.
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Y, el 77% de las desapariciones se centran en 6 de las 15 regiones socioeconómicas en que se divide la entidad: Metropolitana, Soconusco, Meseta Comiteca, Sierra Mariscal, Altos-Tsotsil-Tseltal y Maya.
En lo que va de este 2023, se han reportado 201 personas desaparecidas: 130 hombres y 71 mujeres. Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Frontera Comalapa, Comitán de Domínguez, Tonalá y Palenque, son los municipios con el mayor número de personas desaparecidas en la entidad, expuso el Colectivo.
HOMICIDIOS DOLOSOS, AL ALZA
Suchiate, municipio fronterizo de Chiapas y por donde, a diario, miles de migrantes pasan de forma irregular, ha sido, históricamente, un terreno peligroso en la comisión de diferentes delitos.
De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, en julio pasado el delito de homicidio doloso aumentó 300 por ciento, lo que se traduce en 18.22 carpetas de investigación (CI) por cada 100 mil habitantes. En comparación con el mismo mes del año pasado, ese ilícito registró 4.62 CI por cada 100 mil pobladores.
De la misma manera, en 2022, Suchiate se colocó en el primer sitio de ese delito en la entidad, pues cerró con 66.93 CI por cada 100 mil habitantes, seguido de otras localidades como Benemérito de Las Américas (58.30%) y Marqués de Comillas (55.41).