INFECCIONES NOSOCOMIALES

“Yo había quedado bien de la operación, pero agarré la infección en el hospital”

En Sonora hubo 47 mil 161 casos de infecciones nosocomiales durante el 2022, cifra similar a la que se ha registrado en los últimos 6 años

Créditos: Marlene Valero
Escrito en ESTADOS el

Arturo Bracamontes Urbina intentó levantarse al baño por la noche y ya no pudo caminar. Era el quinto día posterior al que le realizaron una intervención quirúrgica y hasta ese momento no habían detectado una causa que le impidiera ponerse en pie, se trataba de una infección nosocomial. Él prestó toda su vida de servicio a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), como mecánico electricista. Debido a su trabajo y, también al paso de la edad, comenzó a presentar problemas de salud: desgaste de cervicales que le presionaban la médula espinal. 

Cada vez sentía más entumecidos los brazos y una pierna estaba perdiendo movilidad. Por esa razón, decidió ir al hospital “Dr. Fernando Ocaranza”, del Issste, donde tenía su seguridad social, como extrabajador del gobierno federal.  El 16 de marzo de este 2023, Arturo fue operado. Le colocaron un aparato metálico en la parte delantera del cuello, que le ayudara a levantar las vértebras, con el fin de mejorar su movilidad. La operación salió bien y fue dado de alta para su recuperación.

Sin embargo, tras la operación un nuevo síntoma apareció: “Me quise levantar en la noche al baño y ya no pude. Ya no pude caminar”, contó en entrevista a La Silla Rota.

Ante la urgencia de lo que le estaba ocurriendo, acudió de nuevo al hospital general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ubicado en Hermosillo, Sonora. A pesar de que era un problema grave, duró internado casi 16 días, ya que el médico que lo operó no se encontraba disponible. Durante esos días estuvo postrado en cama, sin poder moverse ni para acudir por sí solo al sanitario.

“Duré 16 días internado porque no había médico. En esos 16 días no me hicieron nada, yo estaba comiendo y durmiendo nomás. Ni al baño podía levantarme para ir. Duré 16 días así, nomás me estaban viendo y tomándome los signos vitales”, detalló. 

Al pasar estas dos semanas, el médico que lo operó regresó y le hicieron radiografías, pero no se mostraba nada anormal. Después le tomaron una resonancia magnética que mostró finalmente lo que le ocurría. Arturo tenía dos abscesos, por infección, en la zona de la operación, que le estaban presionando la médula espinal y le impedían caminar. Por ello, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de nuevo, ahora por la parte trasera de su cuello, para remover los abscesos.

Una vez en recuperación, Arturo se percató que seguía sintiendo hormigueos en sus brazos, como antes de la primera operación. Cuando le comentó al médico, le dijo que esto sería una secuela que tendría toda su vida.

“Al otro día me preguntó (el médico) si podía mover las manos y le dije que no, que una la tenía toda entumida desde el cuello. Me recetó antibióticos y antinflamatorios y que volviera a los 14 días. Cuando regresé le dije que seguía teniendo el brazo dormido y me dijo: son secuelas que te van a quedar”, expuso.

De acuerdo con la definición médica, absceso se refiere a una infección en un área del tejido. Cuando el sistema inmunológico intenta combatir tal infección, acumula glóbulos blancos, lo que provocan el absceso con pus; es decir, una acumulación de líquidos, glóbulos blancos, tejido muerto, al igual que bacterias y otros organismos extraños.

“Lo que le ocurrió a Arturo fue una infección hospitalaria

María Eugenia Rodarte es fundadora y líder de la Alianza Estatal de Jubilados y Pensionados Federalizados en Movimiento A.C., y como enfermera con 30 años de experiencia, aseguró que las secuelas que Arturo tendrá de por vida fueron causadas por una infección hospitalaria.

Sin embargo, no es el primer caso de este tipo de los que tiene registro como representante de jubilados y pensionados del ISSSTE. Constantemente tiene conocimiento de agremiados que deben ser operados de nuevo para remover abscesos y controlar infecciones hospitalarias.

“Por el tiempo en que se presentó la infección de Arturo, puedo asegurar que fue infección hospitalaria. A otra compañera la operaron de histerectomía y llegó con un absceso de pared. La tuvieron que abrir en quirófano y la lavaron por dentro. Está internada en urgencias, a ella se le infectó en quirófano. Tenemos el caso de otro paciente que lo operaron de vesícula y terminó con un absceso de pared, le tuvieron que lavar el estómago”, lamentó Maru Rodarte.

Como exenfermera del hospital “Dr. Fernando Ocaranza” del ISSSTE, afirmó que este tipo de casos pudieran darse por el agua contaminada de la cisterna que abastece a todo el nosocomio. La líder de la Alianza Estatal de Jubilados y Pensionados Federalizados en Movimiento A.C. señaló que en el hospital general del ISSSTE no se toman constantemente los muestreos de dicha cisterna, por lo que, a pesar de que haya una limpieza correcta de los quirófanos y que los cirujanos se laven las manos de acuerdo con el protocolo, pueden estar contaminados con E. coli por esta agua.

“Hay una cisterna en la parte norte del hospital. Almacena agua potable y hay que estarla monitoreando y tomando cultivo, cosa que no se hace regularmente. Imagínate lavarte las manos en quirófano, con cepillo, uña por uña y que te estés enjuagando con agua con Escherichia coli (E. coli), porque los cultivos de estos pacientes dieron positivo a esta bacteria”, expuso.

Aunado a esto, Maru Rodarte hizo énfasis en las condiciones en las que se encuentra el único hospital general del ISSSTE en Sonora. Baños descompuestos, paredes descarapeladas, sábanas de las camas rotas, llaves y tomas de oxígeno oxidados, son algunas de las cosas que denuncian cientos de derechohabientes en redes sociales, así como agremiados del Alianza Estatal de Jubilados y Pensionados Federalizados en Movimiento A.C.

Incluso, en julio de este 2023, se evidenció las fallas del elevador de dicho hospital, que son constantes. Los pacientes tuvieron que ser trasladados por paramédicos por las escaleras, con riesgo de que pudieran caerse de la camilla o salir lastimados.

“Ve las condiciones en las que está un cuarto, imagínate un paciente operado o cualquier otro paciente. Este es un cuarto, de muchos”, lamentó, mientras muestra a este medio las fotografías de las condiciones de una habitación. 

Sonora registra cerca de 50 mil infecciones hospitalarias al año

La Silla Rota solicitó vía Plataforma Nacional de Transparencia, los registros de caso de infecciones hospitalarias, también llamadas nosocomiales o asociadas a la atención de la salud, de los últimos años en Sonora. Las bases de datos proporcionadas por la Secretaría de Salud, con folio 330026923000711, dan cuenta de que durante el 2022 se tuvo un total de 47 mil 161 casos y en 2021, 46 mil 572.

Durante el 2020, año de la pandemia por Covid-19, se registró una cifra baja de infecciones hospitalarias, contrario a lo que pudiera pensarse, ya que hubo solo 43 mil 563 casos.  Sin embargo, las cifras más altas se dieron en años anteriores al covid; el 2019, fue el año más de casos, con 56 mil 195; seguido de 2018, con 52 mil 547, 2017, con un total de 48 mil 528.

En entrevista con La Silla Rota, Universo Ortiz Arballo, director de Epidemiología en la Secretaría de Salud en Sonora, aseguró que en todas las unidades médicas de la entidad cuentan con programas de atención y control de las ahora llamadas Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS).

Mencionó que tienen Comité de Detección y Control de Infecciones Nosocomiales (Codesin), quienes vigilan que se cumplan las políticas de higiene de manos en el personal, de agua limpia y segura, uso de antisépticos y desinfectante, proceso de esterilización, limpieza y desinfección de superficies ambientales.

“Es un trabajo en equipo, con todo el personal de salud de los hospitales y de educación también al propio usuario y a los pacientes”, dijo.

El epidemiólogo explicó que las infecciones hospitalarias se relacionan con las bacterias y microorganismos que hay en el ambiente de los centros médicos y las afectaciones más frecuentes en los pacientes son: neumonías asociadas al ventilador, infección en sitio quirúrgico, infección piel y tejido blando; catéter urinario y torrente sanguíneo.

“Entre las principales encontramos las neumonías asociadas al ventilador, es la más frecuente en el país y a nivel mundial; la segunda es la infección en sitio quirúrgico, le sigue la infección en piel y tejido blando; y también de catéter urinario y de torrente sanguíneo”, agregó.

Entre los sectores más vulnerables en contraer alguna infección asociada con la atención a la salud son las personas adultas mayores y los menores de edad; así como pacientes con problemas en su sistema inmunológico. Los factores que podrían contribuir a que los usuarios de hospitales contraigan una enfermedad nosocomial son el tener una estancia prolongada en los hospitales, tener alguna vulnerabilidad adicional y el no tener un adecuado control de las bacterias en el centro de salud.

“El paciente llega por una cosa, pero si se agrega una IAAS, puede causar más estancia, sufrimiento del paciente e incluso la muerte, por eso es importante detectar y prevenir estas infecciones”, mencionó el médico.

Las bacterias más frecuentes en hospitales, que provocan estas infecciones, son: Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli.

CEDH también recibe denuncias por infecciones 

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en Sonora informó que, hasta el momento, no han recibido quejas o denuncias de casos de infecciones relacionadas con la atención a la salud; sin embargo, podría deberse a desconocimiento de las personas afectadas, ya que sí están facultados para investigarlas.

En entrevista, Estefanía Román, Segunda Visitadora General de la CEDH en Sonora, detalló que las personas pueden acudir a la CEDH y presentar su caso, el cuál derivaría de una investigación y un análisis jurídico y médico, con el fin de emitir recomendaciones a la autoridad o solicitar un acuerdo reparatorio.

“Sí, claro, sí las recibimos. Si la persona viene y dice: creo que a partir de esta atención médica me sucedió esto. Entonces, se solicita el informe, se piden los expedientes clínicos, se lleva una investigación y un análisis jurídico y médico para poder llegar a una resolución del caso”, explicó.

Entre las denuncias y quejas que han recibido relacionados con la violación a derechos a la salud se encuentra la falta de atención médica y la inadecuada atención médica. De estas, se han recibido 249 durante la primera mitad del 2023.

“Las más frecuentes han sido por falta de atención médica y la inadecuada atención médica. Como ‘creo que no me están dando el medicamento correcto’; o ‘me atendieron en una ocasión, pero ya no me han dado citas de nuevo’; esas son las que más hemos recibido.

Arturo lamenta las secuelas que le dejó la infección en su operación

El pensionado de la SCT lamenta que sus brazos sigan entumecidos todo el tiempo, como consecuencia de los abscesos que le provocó la infección nosocomial tras su operación en el hospital “Dr. Fernando Ocaranza”, del ISSSTE.  Pide a las autoridades que mejoren las condiciones de este nosocomio, con el fin de que brinden una atención digna a los pacientes y que no le ocurra a alguien más lo que le pasó a él.

“Yo había quedado perfectamente bien, pero agarré la infección. Las condiciones del hospital están malísimas. Los pisos, los baños, todo está roto, sucio. Que le peguen una remodelación, está completamente en la calle el hospital”, expresó.

Maru Rodarte, líder de la Alianza Estatal de Jubilados y Pensionados Federalizados en Movimiento A.C. coincidió con Arturo Bracamontes y aseguró que el hospital general para los derechohabientes del ISSSTE necesita ser digno para quienes prestaron sus servicios al gobierno federal por tantos años.

Infecciones nosocomiales hay muchas. Tú llegas por una cosa y te vas con otra. Por ejemplo el adulto mayor que llega por una operación de cadera y se contagia con una neumonía. Al empleado no le dan jabón, imagínate el riesgo para el usuario, para el que trabaja, la limpieza deja mucho qué desear, no tienen suficiente material de limpieza ni están capacitados, es una asquerosidad, es una suciedad espantosa”, lamentó.

Esto lo confirman las estadísticas proporcionadas por la Secretaría de Salud, donde dan cuenta que cada año se registran en promedio casi 5 mil infecciones hospitalarias; e incluso, del 2018 a la fecha, han ido en incremento. Ese año el número de IAAS pasó de 3 mil 844 a los 4 mil 810 registrados durante el 2022. 

La Silla Rota solicitó al encargado de Comunicación Social de la delegación del ISSSTE, Daniel Sánchez, información sobre sus procesos de limpieza y los protocolos que realizan en el nosocomio para prevenir las infecciones relacionadas con la atención de la salud; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se ha proporcionado.