HURACÁN OTIS

Ni con los créditos del Bienestar restauranteros de Acapulco podrán recuperarse: Canirac

La Canirac señaló que no ha podido realizar la cuantificación de los daños, aunque estimó que de los 90 agremiados que tiene solo ha podido establecer comunicación con unos 50

Créditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

A dos semanas del paso del huracán Otis por Guerrero, la reconstrucción avanza poco a poco; sin embargo, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Acapulco, encabezada por Enrique Castro Soto, unos cuatro mil establecimientos dedicados a la venta de comida ubicados en Pie de la Cuesta y Barra Vieja tuvieron pérdida total en su infraestructura y su reconstrucción se ha complicado.

Castro Soto indicó que el sector restaurantero es uno de los más afectados por el impacto de Otis que dejó severos daños en la estructura de los inmuebles, pero también la rapiña afecto este ramo que a 20 días del paso del huracán no puede activarse. Muchos de estos establecimientos son familiares y se logaron levantar gracias a sus propios recursos.

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La Canirac señaló que no ha podido realizar la cuantificación de los daños, aunque estimó que de los 90 agremiados que tiene solo ha podido establecer comunicación con unos 50 y de este número la mitad reporta pérdida total en sus establecimientos. 

Castro Soto señaló que esta ayer sólo conocían de tres programas de ayuda para los afectados, uno enfocado a la vivienda, los créditos de Bienestar de 25 a 60 mil pesos y los créditos de bancos, aunque señaló que en le caso de los créditos del Bienestar son insuficientes para quienes tiene un restaurante con palapa que va de 100 mil hasta un millón y medio de pesos.

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El restaurantero señaló que ha gestionado ante la Secretaría de Economía federal un apoyo adicional para este sector, Soto estimó que hasta la fecha unos 10 establecimientos afiliados a la Canirac han logrado reabrir, ocho de ellos financiados con la compra de comida y el resto podría reabrir en diciembre aunque de manera limitada.

Con sus manos y unos cuantos empleados, empresario levantan su negocio

A golpe de machete y brazo partido, con ayuda de su escolta y unos cuantos trabajadores, un empresario retira lo que quedó de la estructura de madera, algunas sogas y techo de hoja de palma seca de su destruido restaurante en la playa, frente al islote El Morro, un atractivo turístico natural, también conocido como Farallón del Obispo.

En entrevista con La Silla Rota, el propietario de "Café al Mar", clasificado, antes del huracán Otis, como el segundo mejor de todo Acapulco, de acuerdo con TripAdvisor, plataforma líder mundial en ranking de restaurantes y quien pide no revelar su identidad, señaló que perdió todo con el huracán y él mismo prefiere terminar de quitar personalmente las ruinas que dejó Otis,  para empezar la reconstrucción lo más pronto posible.

El huracán también arrasó con su departamento,  el restaurante "Mesón de los Ángeles", en playa Caleta, y su negocio de recreación o "deportes acuáticos"  de  renta de kayaks, tablas de surf a remo, chalecos salvavidas y botes.

No sólo sufrió estas pérdidas económicas, sino que su automóvil Mini Cooper fue robado durante la oleada de saqueos y de pillaje que siguió a Otis.


Foto Ignacio Alzaga, enviado La Silla Rota

La camioneta de su esposa no fue hurtada porque le cayó un árbol y los ladrones no pudieron llevársela de la derruida cochera del edificio donde vivía, cuyos portones se vinieron abajo por los vientos huracanados.

Este hombre de negocios señala que las pérdidas materiales que rondan 4 millones de pesos... y siguen aumentando. Trabaja, suda y se esfuerza físicamente, a marcha forzada, con machete y a brazo partido, al igual que un grupo de empleados, para reconstruir cuanto antes.

En realidad no espera ni quiere ayuda del gobierno, que envió a un grupo de servidores públicos a llevar a cabo un censo de damnificados, pero a su criterio,  con reglas poco claras.