JALISCO. - El Zoológico de Guadalajara está de fiesta pues 2 rinocerontes indios, macho y hembra, llegaron a sus instalaciones para buscar en un futuro su reproducción y así conservar la especie debido a la amenaza de extinción que sufren. Es importante destacar que México se convierte en albergar a dos ejemplares de esta especie “Rhinoceros unicornis”.
El “Rhinoceros unicornis” o mejor conocido por rinoceronte indio es una especie de mamífero que habita en India y Nepal y es parte de las 3 especies que existen de rinoceronte, puede llegar a pesar más de dos y media toneladas y una altura de más de 1.80 metros.
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Los rinocerontes llevan el nombre de Bali, macho de 8 años y Antjali, hembra de 4 años, apenas arribaron al país el 30 de agosto y hasta el momento se siguen adaptando al especio que se les proporcionó en Guadalajara.
Carlos Gómez Medina, jefe del área de mega vertebrados y manejo conductual del Zoológico de Guadalajara explicó a la agencia de noticias EFE que los 2 rinocerontes viven separados por la edad de la pequeña Antjali.
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La hembra se ha adaptado de manera más lenta, pues anteriormente vivía con su madre en el ZooParc Beauval, de Francia, donde también fue destetada y ahora está aprendiendo a vivir sola.
El especialista expreso que: “No conviven ahora juntos porque vienen de zoológicos diferentes. El macho tiene ocho (años), pesa más o menos como 2.200 kilos y la hembra anda por los 1.200 kilos, entonces esperamos que la hembra termine de desarrollarse para hacer ese proceso de acoplamiento”.
Carlos Gómez detalló que esta especie es muy solitaria, sólo conviven con la pareja durante el cortejo y la reproducción; en el caso de las hembras cuando están con sus crías, la etapa de gestación es de 480 días, es decir más de un año.
El especialista dijo que los grandes mamíferos deben estar comiendo gran parte del día y pueden llegar a alcanzar una longitud de alrededor de cuatro metros y su peso puede rondar entre los 2,600 y 2,700 kilogramos, por ello necesitan mucha comida.
Además de la reproducción también se busca concientizar a las personas sobre la educación ambiental:
“La gente debe conocer lo que tenemos en el planeta para poder cuidarlo, entonces vamos a tener interacciones donde van a tenerlos más cerca, que es muy impresionante. Cuando los tocas, escuchas cómo respiran, le ves los ojos, son experiencias positivas para transmitir ese mensaje de conservación y de educación” dijo Gómez Medina.