LA PAZ.- La playa que da hacia el hotel Gran Solmar, en Los Cabos, quedó sepultada debido a la fuerte marea que dejó el paso del huracán “Kay”; el oleaje es tan fuerte que actualmente la ola pega en el muro de contención del hotel.
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De acuerdo con una nota de El Sudcaliforniano, de forma natural se modificó la playa en las costas del océano pacifico, la cual era muy extensa antes de dar inicio con la temporada de huracanes. Esto es un fenómeno que ya se había visto, sin embargo, el oleaje no se había cercado tanto al muro de protección del hotel
Trabajadores del hotel han externado en las redes sociales que el oleaje no permite caminar al turismo por la blanca arena, debido a que la ola no lo permite ya que esta revienta justo sobre el muro, lo cual torna muy riesgoso salir.
Aunque es un hecho temporal, será la misma naturaleza quien se encargue de devolver la playa para que pueda ser disfrutada por los turistas que les gusta realizar sus caminatas. Sin embargo, tendrán que hacerlo sin acercarse demasiado a la ola ya que las costas del océano pacifico son consideradas muy peligrosas, además ya se han presentado pérdidas humanas que lamentar.
Por las playas del Océano Pacifico se pueden encontrar nidos de tortugas marinas que son en su mayoría, protegidos por grupos de ecologistas, por lo que este tipo de cambios pueden provocar la destrucción de ellos.
LOS DAÑOS
El paso del huracán “Kay" por Baja California Sur dejó cuantiosos daños materiales y cerca de 2 mil personas desalojadas de sus hogares ante el peligro de inundaciones, informaron autoridades en la sesión del Consejo Estatal de Protección Civil
Además, 30 mil personas, en su mayoría del municipio de Mulegé, se quedaron sin suministro eléctrico.
Los desalojos de personas en zonas vulnerables en el citado municipio continuaron durante la noche del jueves y madrugada del viernes.
Al respecto, la alcaldesa de la localidad, Edith Aguilar Villavicencio, informó que “Kay” obligó en algunos casos al traslado de personas ya albergadas a nuevos sitios seguros, toda vez que las ráfagas de vientos dañaron algunos sitios habilitados como refugios temporales.
Las intensas lluvias de “Kay” dejaron al menos tres presas de la entidad en sus niveles más altos de capacidad
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