MÉRIDA.- A Valeria de 17 años la agredió sexualmente uno de sus compañeros de la Preparatoria Dos de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Denunció en la Fiscalía General del Estado (FGE) y solicitó la activación del Protocolo para la prevención, atención y sanción de los casos de violencia de género de la UADY. Las autoridades académicas no le garantizaron seguridad. Le piden narrar nuevamente los hechos y la obligan a convivir en el mismo espacio que su agresor.
Este martes, Vale -como le dice su familia- protestó en el Edificio Central de la UADY. Exigió seguridad y justicia para ella y todas las demás estudiantes.
“En su momento puse todo mi empeño para poder ser aceptadas en la Preparatoria Número Dos de la UADY, ya que para mí significaba una institución confiable. Todas estas metas, sueños e ideales se han visto sustituidos por ansiedad, trastornos del sueño, ataques de pánico, estrés y depresión”, relató Valeria durante la protesta en el Edificio Central de la UADY.
“Un lugar en donde debería sentirse segura, a salvo, se convirtió en un lugar donde fui acosada, a pesar de manifestar mi negativa a las peticiones lascivas de una persona que termino cometiendo un abuso sexual a mi persona”, apuntó.
Cabe mencionar que cuando se acercó a las autoridades de la UADY a pedir ayuda, la respuesta fue cambiar de salón al agresor, pero aún lo ve por los pasillos de la escuela.
Además, pese a que manifestó que inició la denuncia en FGE, la intentaron obligar a declarar una y otra vez lo que vivió.
“Querían el testimonio de mi hija, que narre y cuente una vez más lo que ocurrió. Fue un suplicio pedirles que se sumen a la denuncia y les expliqué que bastaría con traerles la narración que Valeria hizo en Fiscalía. Al final aceptaron por argumentos legales, pero tememos que no den el peso que se requiere porque no ha sido como ellos quieren”, explicó el padre de la joven, Jose Manuel Quiñones.
La madre de Valeria, Cinthia Navarro también la acompañó en la manifestación y al grito de ¡Justicia para Vale! exigió garantías de seguridad para su hija.
UADY se niega a actualizar el protocolo para atender casos de acoso
“No es la primera vez que en este recinto nos manifestamos exigiendo que existan mecanismos adecuados que garanticen los derechos de los menores de edad, en este caso la escuela preparatoria 2 de la UADY vuelve a realizar un proceso de revictimizante, a pesar que se abrió un proceso con el actual protocolo, que también como UADY sin acoso se ha denunciado es revictimizante”, manifestó la fundadora de UADY Sin Acoso, Rosa Elena Cruz Pech, quien acompañó a Valeria y su familia.
Asimismo, informó que eligieron el Edificio Central de la Universidad para protestar, ya que el Consejo Universitario se encontraba analizando que las estudiantes presentaron, mismo que no han aprobado.
Otros casos de violencia en la UADY
En octubre de este año, La Silla Rota publicó la historia de la abogada y maestra de la Facultad de Derecho de la UADY, Glendy Aguilar Mena denunció que fue víctima de violencia de género, laboral y psicológica por parte del secretario administrativo, J. E.R. A.
La docente explicó que el 6 de septiembre denunció las agresiones del funcionario académico. Además, solicitó que se activara el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de la Violencia de Género, Discriminación, Hostigamiento, Acoso y Abusos Sexuales de la UADY, pero no tuvo respuesta.
“Desde ese día estoy pasando por momentos de desgaste emocional y situaciones que no le deseo a nadie, esto se ha reflejado en mi salud y estado de ánimo. Agradezco todo el apoyo del alumnado, que se ha unido en apoyo. Creo que esta es la mejor prueba de mi trabajo”, relató en entrevista.
Informó que el secretario administrativo J. E.R. A. la amenazó con que su contrato semestral no sería renovado, no le dijo el motivo y la encerró en su oficina por media hora. A partir de que interpuso la queja aseguró que no la ayudaron, pero sí la revicitimizaron, desvirtuaron su denuncia, desprestigiaron su imagen y además, la sancionaron con no pagarle tres días de sueldo.
A la protesta se sumó la Consejera estudiantil de la Facultad de Derecho, Alejandra Mejía Palma. La joven dio a conocer que el 10 de octubre, solicitó la activación del Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de la Violencia de Género en contra del director de la facultad, Carlos Alberto Macedonio Hernández, por violencia de género por razones políticas.
A principios del 2021, más de 200 estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), y otras Instituciones, marcharon para recordar a Karla Jhaquelin Gutiérrez Kú, la joven pasante de medicina que fue encontrada sin vida el 15 de septiembre del año pasado, en el centro de salud de Tahdziú donde realizaba su servicio social.
“Después de fallecida mi hija, me enteré que tuvo severas crisis de ansiedad que no me fue notificado, la obligaron a estar en un cuartucho, yo le había rentando casas, hice un préstamo para poder equiparla con estufa, frigobar y fui a ponerla en un lugar que se sintiera protegida. Pero la obligaron a estar en ese hospital sin seguro, que hasta yo le tuve que comprar candado, cadena, endeudándome aún más. Hasta papel sanitario ella se lo tenía que comprar”, dijo la madre de Karla.
En 2019, durante sus prácticas profesionales en el Centro de Rehabilitación Arca de Noé A.C., Estefanía Balam Campos fue víctima de abuso sexual. La joven estudiaba la licenciatura de Nutrición de la UADY. Un día después del horror que vivió, pidió ayuda a la docente encargada de las prácticas profesionales, María del Rosario Barradas Castillo, pero la ignoró y minimizó los hechos.
Sin embargo, la joven decidió contar su historia a través de sus redes sociales. En una publicación detalló que, en febrero del 2019, su jefa directa en el Centro de Rehabilitación, Adda.P.V y su pareja David.E.G., la encerraron en una habitación para abusar de ella.
LA POSTURA DE LA UNIVERSIDAD
La Universidad Autónoma de Yucatán expresó este 8 de diciembre que mantiene en curso la aplicación del “Protocolo para la prevención, atención y sanción de la violencia de género, hostigamiento, discriminación, acoso y abuso sexuales”, tras el caso ocurrido entre dos estudiantes adolescentes pertenecientes a la Escuela Preparatoria Dos, precisó lo siguiente:
1. La activación del Protocolo se dio el pasado 27 de octubre, a petición de la directora de la Escuela Preparatoria Dos y derivado de la recepción de un oficio de la Procuraduría de la Defensa de Niñas, Niños y Adolescentes (PRODENNAY), reportando la probable comisión de una conducta prevista en el instrumento universitario, por lo que ese mismo día la Comisión Ejecutiva del citado Protocolo solicitó se emitieran las medidas académicas y administrativas para la protección de la adolescente involucrada, levantándose la queja 37/2022.
2. En seguimiento del Protocolo, el 31 de octubre se citó a la joven en presencia de sus padres, por ser menor de edad. Encuentro en el que el padre de la estudiante, quien es funcionario de la PRODENNAY, declinó que su hija diera testimonio, puesto que, aseguró, acudirían a la Fiscalía General del Estado y que la denuncia que presentasen podría considerarse como declaración de la adolescente.
De ello derivó la queja número 37/2022, la cuál está en proceso de investigación dentro del término que marca el Protocolo de 30 días hábiles a partir de la entrevista de primer contacto.
3. A lo largo del pasado mes de noviembre, se realizaron una serie de diligencias para esclarecer los hechos, procurando en todo momento garantizar el debido proceso y la protección de los derechos humanos, así como la integridad física y emocional de los adolescentes involucrados, a la vez de informar puntualmente a sus tutores.
4. La UADY destacó que la institución ha seguido los procesos establecidos en el mecanismo especializado para la atención, garantizando los derechos humanos y la posibilidad del acompañamiento psicológico en todo momento. “En ejercicio de su derecho, los tutores que interpusieron la queja decidieron tener este acompañamiento por otra vía”, expone la Universidad.
5. En los próximos días se emitirá el resolutivo del proceso de investigación y en su caso, la sanción correspondiente con base en la normativa universitaria, así como en apego a un proceso cuidado que garantiza los derechos humanos de las partes involucradas, precisó la UADY.
“La Universidad Autónoma de Yucatán reitera su compromiso para erradicar conductas de violencia de género, hostigamiento, discriminación, acoso y abuso sexuales, siempre con apego a los principios de legalidad, con respeto al debido proceso y garantizando espacios seguros para toda la comunidad”.
(djh)