TUXTLA GUTIÉRREZ.- Patricia Torres llegó de forma urgente al Centro de Salud de Atención Ampliada “Manuel Velasco Coello”, ubicado en el municipio de Tumbalá, Chiapas, para solicitar ayuda porque los dolores de vientre eran intensos debido a su embarazo, pero como no había especialistas y quienes la atendieron le dijeron que aún le faltaba tiempo, no le quedó de otra que dirigirse al baño, donde parió a su bebé.
El caso, ocurrido el pasado jueves 27 de octubre, no salió a la luz pública, y la Secretaría de Salud, hasta el momento, no ha ofrecido alguna postura o versión sobre este hecho que, de acuerdo con el historial, es cotidiano que ocurra en comunidades de la entidad, sobre todo indígenas o rurales.
Prueba de ello, advierte el Observatorio Nacional de Mortalidad Materna en México, es que, a la semana 42 de este año, Chiapas aparece con 32 muertes maternas, igual cifra que la registrada en ese lapso pero de 2021, año que cerró con 50 eventos de ese tipo.
Sin embargo, lo que le ocurrió a Patricia Torres fue más complicado, pues primero acudió al sanitario para damas, el cual estaba cerrado, por lo que la única opción era el baño de los hombres, donde se alivió con el apoyo de otras personas que estaban en esa clínica.
Aunque esta mujer libró la muerte, sus familiares estaban molestos porque su vida se puso en peligro. De acuerdo con una investigación efectuada por La Silla Rota, este hecho provocó la movilización de la propia dependencia encargada de este asunto.
Es decir, Salud de Chiapas envió personal para que, al menos durante una semana, se quedara en esa clínica de forma provisional mientras se “tranquiliza” el caso de Patricia. Uno de los testigos, cuyo nombre se omite por razones de seguridad, refirió que la labor que hizo la autoridad fue hablar con la paciente y sus allegados para que no “hicieran más grande” el problema.
INMUEBLES DE SALUD QUE PARECEN “ELEFANTES BLANCOS”
Hace unos meses, LSR publicó un extenso reportaje sobre hospitales o clínicas que no operaban al 100 por ciento y que eran considerados incluso como “elefantes blancos”, a pesar de que las autoridades anunciaron, en su momento, grandes inversiones de dinero para que no solo tuvieran infraestructura de calidad, sino equipo tecnológico “de punta” y personal suficiente y capacitado para todas las áreas.
En ese trabajo, se evidenció que esta misma clínica, a casi tres años de su construcción, presentaba una serie de desperfectos, como humedad en paredes y goteras en al menos el 40 por ciento de su techo.
Incluso se dejó entrever que los baños se mantenían en mal estado, con escusados rotos, o hasta el plafón del techo caído. En pasillos o la sala de espera, se observaba cómo había charcos de agua de lluvia que se filtran por el techo y algunas paredes; incluso, el mismo personal tiene que colocar cubetas por el sinfín de goteras que se formaron.
Según la información que se publicó, este Centro de Salud, mismo que se comenzó a construir y se concluyó durante el gobierno verde-ecologista encabezado por Manuel Velasco Coello (hoy senador) con una inversión cercana a los 78 millones de pesos, fue creado para atender a toda la población de Tumbalá, es decir más de 38 mil habitantes, y con ello no saturar el Hospital General de Yajalón --municipio situado como a 25 kilómetros de allí--, mismo que atiende a miles de pobladores de otras regiones como Tila, Sabanilla, entre otros.
Aunque Patricia Torres quedó fuera de peligro y pudo ver a su bebé nacer, la realidad de Chiapas es complicada.
Según el mismo Observatorio Nacional de la Mortalidad Materna, las entidades que presentan más casos en lo que va de este año son: México, Veracruz, Jalisco, Puebla y Chiapas, con 54, 36, 34, 32 y 32, respectivamente. De hecho, el año pasado la entidad chiapaneca también cerró en el quinto puesto.
Las fuentes buscadas por LSR advirtieron que, lo más probable, es que en esta región se sigan presentando casos de ese tipo, debido a que la clínica continúa igual, es decir con falta de personal, equipo que no es utilizado como el de rayos X, e incluso ambulancias sin gasolina ni chofer para manejarlas y llevar a los pacientes a otro hospital en caso de una emergencia mayor.
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