Es imposible hablar de la historia gastronómica de la Ciudad de México sin mencionar a las taquerías, establecimientos que guardan innumerables anécdotas y experiencias que han marcado a generaciones. Hoy, con el pasar del tiempo, estos locales se han transformado, volviéndose iconos culturales y gastronómicos de la capital.
Con anterioridad te hemos platicado de las primeras taquerías que abundaron en la CDMX, que con su sabor y su atención forjaron sus propias leyendas que aún prevalecen en la memoria de sus comensales. Por otro lado, también se ha hecho un recorrido por aquellos locales que fueron nombrados en la Guía Michelin, un reconocimiento que se le otorga a restaurantes alrededor del mundo.
Ahora te contaremos la historia detrás de esta taquería mexicana que ha logrado conquistar el paladar de los amantes de la tauromaquia mexicana, el fútbol y la cultura española. Aquí están todos los detalles.
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¿Cuál es la historia de la taquería favorita de los amantes de la tauromaquia?
Contexto: se trata de la taquería El Villamelón, un ícono de la gastronomía chilanga. Fue fundada en 1961 por Rafael Miranda, un hombre apasionado de la tauromaquia que decidió abrir un establecimiento frente a la Plaza de Toros México, con el propósito de satisfacer el apetito de los aficionados antes y después de las corridas.
Con más de seis décadas de platillos e historias, la taquería se ha consolidado como un referente del sabor tradicional en la Ciudad de México. Su nombre proviene de un término local, el cual describe a quienes presumen saber mucho de un tema sin realmente conocerlo a fondo, una referencia irónica a cierta gente que asiste a las corridas de toros.
Como un homenaje a la tradición taurina, El Villamelón se caracteriza por tener una decoración con cabezas de toros, carteles de faenas y fotografías que se pueden encontrar en sus paredes, creando un ambiente que transporte a sus clientes a la época dorada de la fiesta brava, volviendo a la taquería un punto de encuentro para amantes de los toros, el fútbol y la buena comida.
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El plato estrella de esta emblemática taquería de la CDMX
El platillo estrella de El Villamelón es su reconocido taco campechano, el cual es una combinación de cecina, longaniza y chicharrón, coronada con una salsa roja picosa que también lleva chicharrón. Este taco ha conquistado el paladar de miles de generaciones, además de ser un ícono en la taquería. Otros platos populares son el taco costeño, igual que el campechano, pero con chile verde y cebolla.
Además de ofrecer tacos campechanos y costeños, el negocio también vende una variedad de antojitos mexicanos como quesadillas, volcanes y frijoles charros, preparados con ingredientes frescos. De igual manera, en las bebidas, el comensal puede disfrutar de la tradicional michelada, calimochos y sangrías, entre muchos más.
Tras varias décadas, El Villamelón ha mantenido un compromiso con su calidad en sus platillos y su tradición taurina. La dedicación de trabajar con los mismos proveedores de siempre ha provocado que la taquería se convierta en una institución culinaria que ha alimentado a generaciones de chilangos, mexicanos y turistas.
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El Villamelón no es solo una taquería, sino un símbolo de la cultura y la gastronomía mexicana, donde la tradición, el sabor y la historia se entrelazan para ofrecer una experiencia única e inolvidable. Este lugar sigue siendo una parada obligada para quienes buscan lo mejor de la cocina callejera de la Ciudad de México.
