El 23 de septiembre se celebra el Día Mundial del Perro Adoptado, una fecha dedicada no solo a crear conciencia sobre la importancia de brindar una segunda oportunidad a los perros en situaciones vulnerables, sino también a reflexionar sobre la responsabilidad que conlleva adoptar un animal. Es un día para honrar el amor y la lealtad que estos fieles compañeros nos brindan, y para recordar que la adopción debe ser una decisión reflexionada y responsable.
De acuerdo con un reciente estudio elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen más de 300 millones de perros en situación de calle en el mundo, lo que significa que casi el 70% de los lomitos no tienen un hogar donde vivir, y solo el 42% de los perros abandonados encuentran una nueva familia a través de la adopción.
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La conmovedora historia de “Pay de Limón”: el perro mutilado por los Zetas
Pay de Limón es un perro valiente y resiliente. Hace nueve años, en Fresnillo, Zacatecas —uno de los lugares más peligrosos de la región— un grupo criminal, identificado como Los Zetas, le amputó todos los dedos de sus patas.
“Nos informaron que lo habían arrojado a un basurero y su situación era realmente triste”, se relata en una reseña del portal del refugio Milagros Caninos.
Pay de Limón no solo logró sobrevivir a las torturas del crimen organizado. También superó el colapso de un cerro en la alcaldía Xochimilco, en la colonia San Bartolomé Xicomulco, Ciudad de México, que destruyó el refugio para perros donde se encontraba y sepultó a cuatro otros canes.
Hace casi una década —cuando el violento cártel tomó control de Zacatecas— los vecinos descubrieron la terrible situación de este perro. Desde entonces, su cuidado estuvo a cargo de la fundación Milagros Caninos.
Lejos de la "zona de guerra", Pay de Limón comenzó a reconstruir su vida. Llegó aterrorizado, pero con el tiempo se volvió juguetón e incluso se convirtió en un símbolo del activismo. Su historia se hizo conocida, llegando a ser difundida por medios nacionales e internacionales, incluido un reportaje de Oprah Winfrey.
En Milagros Caninos lo mantuvieron oculto por varios meses por temor a represalias, hasta que decidieron que era momento de darle una vida normal. Le fabricaron prótesis y, con el tiempo, empezó a caminar y rápidamente a correr. Aunque ahora es muy conocido, el refugio ha advertido que no está disponible para adopción, ya que se ha convertido en un emblema del activismo del lugar.
Hoy, quienes lo conocen se preguntan cómo pudo sobrevivir a la crueldad de este grupo criminal, conocido por su extrema violencia. Gracias a Milagros Caninos, un santuario para perros en Ciudad de México, que se dedica a cuidar y rehabilitar a perros que han sido brutalmente maltratados por humanos, sometidos a drogas o incluso abusados sexualmente.
“Nosotros les damos la oportunidad de que conozcan lo que es el AMOR”, expresan desde el refugio.
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Beneficios de tener un perro adoptado
Tener un perro como compañero de vida no solo significa contar con afecto y diversión, sino que también aporta grandes beneficios para la salud física y mental. Según estudios realizados por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, convivir con un perro puede tener un impacto positivo en varios aspectos de la vida diaria.
Expertos de Harvard destacan que interactuar regularmente con un perro establece una rutina saludable, que resulta beneficiosa tanto para el cuerpo como para la mente. Actividades como pasear, jugar o simplemente pasar tiempo con la mascota ayudan a disminuir los niveles de estrés, mejorando el estado de ánimo y promoviendo la relajación. Además, la presencia de un perro en el hogar motiva a las personas a mantenerse físicamente activas, lo que repercute positivamente en su salud general.
Los perros son reconocidos por su lealtad y capacidad para brindar compañía incondicional, lo cual puede ser especialmente valioso para quienes viven solos o están atravesando momentos difíciles. La compañía de un perro puede ayudar a combatir la soledad y ofrecer un apoyo emocional constante.
De manera similar, investigaciones anteriores ya habían demostrado que convivir con estos animales puede reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés, mientras que aumenta los niveles de oxitocina, la hormona del bienestar. Este efecto biológico es una de las principales razones por las cuales los perros son considerados una fuente de estabilidad emocional.
Según Eva Schernhammer, líder del estudio, los perros contribuyen significativamente al bienestar integral de sus dueños, mejorando no solo su salud mental, sino también promoviendo un estilo de vida más activo y saludable.
Para las familias, especialmente aquellas con niños, tener un perro puede ser una excelente oportunidad para enseñar valores como la responsabilidad y el compromiso. Alimentar, cuidar y pasear a la mascota involucra a todos los miembros del hogar, fortaleciendo el sentido de cooperación y empatía.
El estudio de Harvard también subraya que la combinación de afecto, actividad física y conexión emocional que brindan los perros crea un entorno ideal para fomentar una vida equilibrada y saludable. Por estas razones, los perros no solo son considerados compañeros fieles, sino también guardianes del bienestar emocional de sus dueños.