Un gato que vive en una acogedora casa no es un felino común; tiene un espíritu curioso y un deseo inusual de ayudar en el hogar. Cada mañana, después de que su dueña se levanta y comienza sus quehaceres, el michi se pone a su lado, observando con atención cada uno de sus movimientos.
Un día, mientras su dueña limpiaba la mesa del comedor, el minino decidió que también quería ayudar, así que tomó un trapo y se puso a limpiar la mesa con sus suaves patas, quedando impecable. Su dueña sorprendida, se rio y decidió dejar que el gato continuara. A partir de ese día, limpiar la mesa se convirtió en su tarea diaria.
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Así después de cada comida, el gato se aseguraba de que la mesa estuviera impecable, empujando con delicadeza cualquier resto que pudiera haber quedado. Pero el michi no se detuvo ahí. Un día, mientras su dueña pasaba un paño sobre la televisión para quitar el polvo, el gato se dio cuenta de que podía ser de ayuda también.
Se subió a un estante cercano y comenzó a sacudir las partículas de polvo que había en la pantalla. Su dueña observaba encantada cómo atrapaba el polvo, asegurándose de que la televisión estuviera tan limpia como la mesa.
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Con el tiempo, el michi se convirtió en el ayudante favorito de su dueña. Aunque sus esfuerzos no siempre eran perfectos, su entusiasmo y dedicación lo hacían invaluable en la casa. Su dueña se sentía agradecida por tener al gato a su lado, no solo por su compañía, sino también por su inusual disposición a ayudar. Mientras que él, disfrutaba de ver contenta a su dueña cada vez que la casa brillaba gracias a su colaboración.
Así, este michi no solo se convirtió en un gato amado, sino también un miembro indispensable de la familia, conocido en el vecindario como el gato que limpiaba la mesa y la televisión, haciendo que cada día en el hogar fuera un poco más especial.
Algunos de los comentarios que generó el gato limpiador fueron: “¿Es IA?”, “Hacer galletas todo el día y ahora limpiar todo el día, es una vida dura para estos gatitos”, “Los únicos gatos que mi madre quiere”, “¡Si tan solo pudiera entrenar a mis tres PILLOS!”, “Necesito un limpiador como ese”, “Mientras los padres están en el trabajo, limpiarían absolutamente todo el apartamento”, “A Giagia le encantaría un gato como este ja”.