El príncipe William y Kate Middleton, duques de Cambridge y príncipes de Gales, se han mudado a Forest Lodge, una casa de campo catalogada de Grado II ubicada en el corazón de Windsor Great Park, Reino Unido.
Según reveló en exclusiva el diario The Sun, esta residencia es una mansión de ladrillo rojo con techo de pizarra, seis chimeneas, nueve ventanales y ocho habitaciones distribuidas en un espacio que combina el estilo clásico británico con elementos modernos. La propiedad, restaurada en 2001 con una inversión de 1,5 millones de libras, conserva elementos arquitectónicos históricos como chimeneas de mármol, cornisas de escayola, ventanas venecianas y un techo abovedado en el vestíbulo. Además de la casa principal, la finca cuenta con:
- Tres establos
- Dos garajes de nueva construcción
- Un estanque natural
- Una pista de tenis
- Jardines extensos rodeados por el paisaje del Windsor Great Park
Desde el dormitorio principal de William, incluso se puede apreciar en días despejados el arco de Wembley, uno de los íconos del horizonte londinense, lo que añade un toque simbólico a su conexión con la capital. Todo esto configura un refugio ideal para la vida familiar, con privacidad garantizada y un entorno natural lejos del bullicio urbano.
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Un nuevo comienzo para Kate Middleton, William y sus hijos
La mudanza a Forest Lodge está prevista para finales de 2025, y a diferencia de otras residencias reales, los trabajos de adecuación son financiados de manera privada por los propios príncipes, lo que evita cualquier tipo de gasto al erario público. Esta decisión contrasta con la polémica generada por las renovaciones en Frogmore Cottage realizadas por Harry y Meghan.
Según fuentes cercanas, Kate Middleton ha estado personalmente involucrada en la decoración interior. Uno de los elementos más destacados es una mesa de comedor para 24 personas, destinada a reuniones familiares y actos oficiales. También se están realizando modificaciones internas, como la eliminación de paredes para crear espacios abiertos, además de renovar techos, pisos, puertas y ventanas.
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¿Cuál es la razón de esta mudanza?
La mudanza a Forest Lodge representa más que un simple cambio de dirección para Kate Middleton y el príncipe William. Es una apuesta por la estabilidad emocional, la privacidad familiar y un estilo de vida más natural. Con una arquitectura majestuosa y comodidades modernas, esta nueva residencia refleja el equilibrio que la familia real busca entre tradición y renovación.
La elección de Forest Lodge no es casual. Tras varios años marcados por momentos personales e institucionales difíciles —como el fallecimiento de la reina Isabel II y los recientes diagnósticos de cáncer tanto del rey Carlos como de la propia Kate—, los príncipes buscan un entorno tranquilo, privado y familiar lejos del protagonismo de Londres. La finca, con más de tres siglos de historia, ofrece justo eso: un oasis de paz, privacidad y estabilidad emocional para criar a sus hijos.
AJA
