Raquel Bigorra confesó que atravesó uno de los momentos más complicados de su vida al experimentar síntomas físicos y emocionales que la hicieron temer por su salud, al grado de llegar a pensar en la posibilidad de morir.
“Un día sentí una presión extraña en el estómago y una angustia que no sabía de dónde venía. Cuando fui al médico, me explicó que tenía picos de adrenalina muy altos y lo había detectado en mis análisis. En ese momento pensé que me estaba volviendo loca”, contó a Yordi Rosado.
Raquel Bigorra creyó que tenía una grave enfermedad
Sin embargo, lo que estaba detrás de su malestar, era la llegada de la menopausia, algo que jamás imaginó que podría afectarla tanto, ya que siempre había tenido buena salud.
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“La vida a veces te sorprende de la manera menos agradable. Siempre pensé que mi carácter alegre y mi estabilidad física me mantendría igual, pero un día todo se vino abajo. Pasé de sentirme plena a estar desanimada, y pensé que podría tratarse de una enfermedad grave. Me asustaba mucho, sobre todo porque tengo una hija pequeña”, agregó.
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"Fue increíble darme cuenta de que algo tan natural podía robarme la energía, la paz y la salud”
Este cambio hormonal la sumió en una etapa de tres meses que ella describe como “terrorífica”. Algunos de los síntomas que experimentó fueron:
Incremento de peso
Tristeza profunda
Fatiga constante
Ansiedad
Disminución del deseo sexual
“Ver que mi estado de ánimo cambiaba, que me crecía el abdomen y no entender qué me pasaba era desesperante. Al final, me diagnosticaron perimenopausia. Seguí un tratamiento y poco a poco volvía a sentirme como antes. Fue increíble darme cuenta de que algo tan natural podía robarme la energía, la paz y la salud”.
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La conductora también habló sobre cómo este proceso afectó su relación de pareja, generando tensiones.
“Llegó el momento en el que ya no quería estar con él porque no sentía placer. Afortunadamente, encontré a una ginecóloga que me recetó un gel que literalmente salvó mi matrimonio. Mi esposo fue muy paciente; yo no estaba irritable, solo muy apagada emocionalmente”, concluyó.
LCM
