Hace una semana, Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez, nombre completo del querido cantante de 70 años de edad, abrió su corazón junto con su hijo, Alexander Acha, en el reality 'Juego de Voces' por el Día de las Madres, sobre la dura enfermedad contra la que lucha la señora Mercedes Alemán.
Luego de su última aparición en público en abril de 2022 en un evento donde su esposo recibió una distinción de parte de EarthX por su activismo en pro del medio ambiente, trascendió que Mercedes Alemán se alejó de los reflectores para comenzar una dura batalla contra una enfermedad crónico degenerativa que ha ido deteriorando su salud.
"Es una fecha muy especial para nosotros ahorita. Mi mamá, la mujer que más has amado en tu vida, no está bien. Hace tiempo una enfermedad nos la ha ido arrebatando poco a poco. Ya no puede hablarnos como antes, ni caminar a nuestro lado, acariciarnos".
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"Y aunque esa luz en sus ojos cuando nos mira sigue intacta, hoy quiero aplaudirte porque, a pesar de todo, tu amor y tu dedicación por ella siguen enteros, sigues tratándola como una reina, cuidándola, amándola y admirándola como el primer día que la conociste".
Emmanuel le dedicó unas hermosas palabras a su esposa, Mercedes Alemán
En las pantallas del escenario había una pintura de Mercedes Alemán lo que hizo que Emmanuel le dedicara unas palabras a su esposa y rompiera en llanto, sin profundizar en la enfermedad que tiene.
"Desde mi punto de vista de explicar el matrimonio, es olvidar el orgullo, pero no olvidarte de ti, encontrar la felicidad en la felicidad de quien amas. Yo llego a mi casa y la veo con una sonrisa, si llego con una cara espantosa le quito la felicidad, para eso hay que eliminar el orgullo. Nunca me fui a la cama sin decirle te amo, perdón, nunca nos fuimos a la cama enojados, jamás, una historia de amor increíble".
"Hoy en la condición que está sigue enseñándonos un montón de cosas a través de sus ojos, de no quejarse, de no querer hacer mal a su familia, y nosotros sabiendo lo que está viviendo, le debo mucho a Dios, todo, mi existencia, mi padres, mis hijos, mi carrera, mi voz y le debo algo interesante".
"Cuando yo la conocí, pudo haber pasado por enfrente de mí sin que yo me diera cuenta, le doy gracias a Dios de que me abriera los ojos del alma para descubrir en sus ojos un espíritu increíble, el mismo día que la conocí me enamoré de ella, primero al verla y luego al descubrirla, encontré una mina de oro que no ha perdido un kilate, que no ha cambiado, que no le importó la fama, que siempre fue la misma, que ha cambiado en su forma pero no en su interior, es la misma. Gracias Dios mío, por hacerla pasar enfrente de mí".
Emmanuel sufrió la pérdida de su mamá y hermana
Contexto: en mayo de 2018, Emmanuel, quien fue torero en los años 70's, pero una cornada le hizo cambiar la muleta y el capote por el micrófono, habló en el programa 'El minuto que cambió mi destino' con Gustavo Adolfo Infante sobre la terrible enfermedad que acabó con la vida de su mamá, Conchita Martínez, y el asesinat0 de su hermana.
"Ese es el primer momento que cambia la vida... De cáncer al pulmón. Tenía ocho años, lo recuerdo perfectamente bien. Estábamos en casa, yo me di cuenta de que mi madre había muerto porque habíamos tenido una hermanita y había estado en el hospital, yo de chiquillo pensé que por la hermanita. Estuvo mucho tiempo en el hospital. Cuando regresaron, mi padre, que era un personaje maravilloso, se fue a vivir al hospital".
"En diciembre, a todo el pabellón de cancerología, como ella cantaba, fue a cantarles, el Hospital Español. Falleció, yo estaba en casa, eran las 8 de la noche. Me acuerdo que estaba platicando con mi hermano en la cama. Entró mi papá y mis hermanas mayores, yo voltee y me les quedé viendo, yo no sabía que mi mamá estaba enferma, les dije: 'Murió mi mamá', se quedaron fríos. Ese es el primer instante que cambia tu vida, en 1960".
Por último, el empresario Emmanuel mencionó que su hermana lo cuidó tras el fallecimiento de su madre, pero lamentablemente le arrebataron la vida.
"Vino otro momento duro, se quedó mi hermana, de las mayores la menor, que era una hermana increíble, era amiga, jugaba contigo, te cuidaba, me ayudaba hacer las tareas, ella tenía 18 años, me llevaba 10 años, ella se quedó como mamá, porque mi padre seguía toreando, viajando por todos lados, nos fuimos a vivir a España".
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"Mi hermana la mayor trabajaba con la embajada de Estados Unidos y la mandaron a España como secretaria del embajador. Estuvimos dos años en España, regresamos a México, mi hermana, esta que te digo que es maravillosa, se quedó a estudiar un curso, se fue a París, ahí la asesin4ron, ese creo fue más duro porque el dolor de la pérdida de mi mamá está... Mi hermana, la esperábamos con muchas ansias, nunca llegó".
"Yo recuerdo que mi papá llegó a nuestro cuarto, presentía cosas, se fue a todos los cuartos a preguntar si le habíamos llamado. Mi padre era muy amigo de Carlos Arruza, torero, se fueron a jugar frontón. Vino una persona de la embajada de Francia a la casa y un secretario que tenía mi papá, fue a buscarlo, le dijo: 'Raúl (Acha Sáenz), te tengo que decir algo muy importante'. Se volteó y le dijo: 'Se murió mi hija', '¿cómo sabes?', 'yo la escuché anoche, ella era'. Mi padre escuchó: 'Papá, papá'".
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"Fue durísimo. Llegó a la casa, veo un sobre grande de la embajada de Francia abierto, leí: 'Se le comunica al señor Acha, la pérdida de su hija'. Fue muy duro, yo tenía 10 años. Las cosas malas y dolorosas de mi vida las lloré mucho, rompes esa barrera horrible del dolor porque si lo guardas te daña el alma, lo supere".
