En el vasto universo de los deportes de raqueta ha surgido una disciplina que, aunque nacida hace más de medio siglo, vive hoy un auge sin precedentes. Se trata del pickleball, una fusión equilibrada entre tenis, pádel, bádminton y tenis de mesa que ha conquistado a millones de aficionados en Estados Unidos y comienza a abrirse paso con fuerza en España.
Su nombre puede resultar curioso, pero su éxito no lo es tanto. Figuras de la talla de LeBron James, Draymond Green o Kevin Love han invertido en su desarrollo profesional, siguiendo los pasos de Bill Gates, uno de sus primeros entusiastas. En Norteamérica ya se considera el deporte de mayor crecimiento, con más de 5 millones de jugadores registrados.
Contexto: el origen del pickleball se remonta a la década de 1960, cuando Joel Pritchard, un excongresista estadounidense, improvisó un juego familiar en su jardín utilizando palas de madera, una pelota perforada y una red baja. Aquella idea doméstica se transformó con el tiempo en un fenómeno global.
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Roberto Pérez, presidente de la Asociación Española de Pickleball, explica que su atractivo radica en su “carácter inclusivo y accesible”.
“Es un deporte poco lesivo, fácil de aprender y que permite jugar a personas de diferentes edades y condiciones físicas”, señala.
Gemma García, responsable de la Asociación Madrileña, coincide: “Lo hemos incorporado a programas municipales tanto para niños como para mayores; engancha a todos”.
El juego se practica en una pista reducida —de poco más de 13 metros de largo— y con una red baja, lo que permite partidos rápidos y dinámicos. Las reglas, basadas en el respeto y la deportividad, fomentan un ambiente de convivencia más que de confrontación.
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Su crecimiento en España, aunque todavía incipiente, es constante. Existen ya clubes y asociaciones en la mayoría de las comunidades autónomas y un millar de jugadores federados. El Spanish Open y otros torneos comienzan a atraer patrocinadores y a consolidar un circuito nacional.
“En Estados Unidos es ya un fenómeno social; aquí seguimos un camino similar, con mucho talento procedente del tenis y el pádel”, afirma Pérez. Mientras tanto, la comunidad internacional del pickleball se expande en más de 70 países, alimentando el sueño de convertirse algún día en disciplina olímpica.
Pickleball: el nuevo fenómeno deportivo que conquista a todas las generaciones y dónde jugarlo en CDMX
Aunque el pickleball aún se considera un deporte emergente en México, su presencia ha crecido notablemente en diversas regiones del país. Actualmente, existen múltiples espacios con instalaciones especialmente diseñadas para su práctica. A continuación, te decimos lugares donde se puede practicar pickleball en CDMX.
Pickleball Santa Fe
Centro Asturiano
Pickle & Pollo
Pickleball Polanco
Club Mundet
Buhos Pickleball
Club Futurama
Club Berimbau
Hyatt Regency Mexico City
Más que una moda pasajera, el pickleball parece haber encontrado la fórmula perfecta entre diversión, salud y comunidad. Un deporte que, sin importar la edad o la experiencia, invita a todos a tomar una pala y descubrir por qué el mundo entero empieza a hablar de él.
LCM
