Ninel Conde generó gran revuelo entre sus seguidores al presentar un cambio que iba más allá de un simple corte de cabello o un nuevo tono de tinte. La actriz decidió alterar de manera permanente el color de sus ojos, un procedimiento poco común que ha sido explorado por otras figuras públicas como Alma Cero y su esposo. Esta intervención ha despertado no solo admiración, sino también dudas sobre su seguridad, duración y costos.
Hasta hace poco, quienes deseaban experimentar con el color de sus ojos recurrían a opciones temporales como los pupilentes de colores, que permitían tonos desde el azul o verde hasta combinaciones más audaces, sin riesgos para la salud ocular. Sin embargo, los avances médicos han abierto la puerta a procedimientos quirúrgicos que modifican directamente el iris, ofreciendo resultados permanentes.
Actualmente, existen tres técnicas principales para cambiar el color de los ojos, cada una con distintos niveles de riesgo y resultados visuales:
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Implante de iris
Originalmente diseñado para pacientes con lesiones o enfermedades graves del iris, este procedimiento consiste en colocar un implante de silicona sobre el iris natural. Aunque permite un cambio radical, su uso en ojos sanos puede acarrear complicaciones graves, incluida la pérdida de visión.
Despigmentación con láser
Este método utiliza un láser de baja energía para eliminar gradualmente la melanina del iris, aclarando su color. Aunque el resultado puede parecer natural, no es posible seleccionar un tono específico, y muchos especialistas desaconsejan su uso con fines estéticos debido a los riesgos asociados.
Queratopigmentación anular
Consiste en crear un microtúnel circular en la córnea mediante láser, donde se introduce un pigmento que cubre el color natural del ojo. Si bien tiene aplicaciones médicas en casos clínicos específicos, su uso cosmético sigue siendo experimental y podría dificultar futuras cirugías oculares.
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Este es el costoso procedimiento al que se sometió Ninel Conde y con el que pudo perder la vista
El costo de estas intervenciones varía según la clínica y la técnica empleada. Alma Cero, por ejemplo, reveló que su procedimiento rondó entre los 12,000 y 20,000 dólares (más de 200,000 pesos mexicanos). Por su parte, clínicas especializadas en queratopigmentación, como Kerato en Latinoamérica, estiman el costo aproximado en 5,000 dólares (alrededor de 100,000 pesos mexicanos).
La mayoría de los oftalmólogos se muestran cautelosos frente a estas técnicas. El doctor Juan Álvarez de Toledo, de Oftalvist Barcelona, señala que la intervención en un ojo sano por motivos exclusivamente estéticos conlleva riesgos importantes y, en muchos casos, no justifica el procedimiento. Procedimientos como el implante de iris o la decoloración láser han sido abandonados por sus complicaciones, mientras que la queratopigmentación aún carece de estudios a largo plazo que garanticen su seguridad y eficacia total.
“Los oftalmólogos se han posicionado en contra de las técnicas de cambio de coloración de los ojos por considerar inasumibles los riesgos de una cirugía en un ojo sano por una única motivación cosmética”, señaló el especialista.
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LCM
