Desde su estreno hace varios meses, La historia de Juana fue una telenovela que impactó al público mexicano, debido a que se tocaron temas fuertes, como la adoptación, el embarazo prematuro y la infidelidad, situaciones que le puede pasar a cualquiera y que en muchos casos no son representados de la manera adecuada, hasta ahora.
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Uno de los personajes claves de este melodrama, fue el detective Salvador Castillo, interpretado por Moisés Arizmendi, quien poco a poco iba atando los cabos para descubrir al verdadero asesino de Francisco de Armas, una de las principales tramas de la telenovela.
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Al respecto, el actor habló con LSR/YST revelando que para darle vida a este personaje, fue un trabajo de dos, entre el director, Rolando Campos y él; todo con tal de obtener a un detective que tuviera humor, pero, en los casos necesarios se comportará a la altura de la situación.
“Un hombre que en la vida personal no sabe muy bien cómo comportarse, no tiene mucha experiencia en el trabajo humano con las mujeres, pero es un profesional en su trabajo. Y con esa premisa yo no puse a ver series viejas de todo tipo y a leer mucha nota policiaca para alimentar el lenguaje y para alimentar situaciones que pueden ser aplicables a los guiones de ‘La historia de Juana’”, explicó el actor
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De villano a héroe
A lo largo de su vida profesional, Moisés Arizmendi ha personificado a los antagonistas de varios proyectos, sin embargo, con el detective Salvador Castillo, es la primera vez que logra forjarse como un sujeto de justicia, algo que lo retó en el aspecto físico y social.
“Para mí era muy importante darle giro a justamente esa percepción; porque es aburrido hacer lo mismo, es aburrido hacer algo que se parece a lo que lo existe anteriormente y que tiene poca exigencia para uno y es mucho más divertido cuando buscas nuevas maneras de interpretar”, admitió.
De hecho, también recomendó siempre quedarse con los comentarios que luego le hace la gente en la calle, ya que, el considera que es una forma de retroalimentación para que pueda crecer como artista y hacer un mejor trabajo en su próximo proyecto.
Finalmente, Moisés Arizmendi no descarta la posibilidad de seguir interpretando a personajes “buenos”, siempre y cuando sean un reto para él (que sean complejos) y no se parezcan entre sí.